Los paneles solares obtienen electricidad a partir de la luz del sol. Están formados por muchos elementos que se llaman celdas o células fotovoltaicas. Edmond ... Becquerel construyó la primera célula de este tipo en 1849. Albert Einstein recibió el premio Nobel de física de 1920 por haber encontrado la explicación de su funcionamiento. Su rendimiento era sumamente bajo, a pesar de lo cual resultaron muy útiles en ciertas aplicaciones concretas, como, por ejemplo, el cine sonoro. Los satélites artificiales necesitaban electricidad y uno de los modos de obtenerla en el espacio era el uso de paneles solares. Ese fue un buen incentivo para mejorar el rendimiento de los mismos. Otro gran incentivo fue la crisis del petróleo de 1973 que puso de manifiesto que los combustibles fósiles se estaban agotando y que era peligroso que su suministro dependiera de un puñado de países. Cuando el cambio climático quedó claramente constatado, fue otro incentivo para conseguir paneles cada vez más eficientes, tanto en tamaño como en precio.
En 1971 el costo de las células era de aproximadamente 90 euros por vatio. En 1982 había bajado a 18 y en 2015 era de 0,32 euros. Eso ha hecho que hoy en día, en muchas partes del mundo, la producción de energía solar sea más barata que la derivada del petróleo. Muchos laboratorios trabajan para conseguir nuevas reducciones de precio. Por ejemplo, recientemente la Universidad de Tecnología Kaunas, de Lituania, ha desarrollado un nuevo material que promete un drástico abaratamiento. Para hacernos una idea, con un gramo del material usado hoy (silicio) se producen 2 centímetros cuadrados de celdas. Con el nuevo material, con un gramo se pueden hacer mil metros cuadrados.
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