La rectora de la UPV exige menos burocracia para mejorar la competitividad
En la solemne apertura del curso académico, Eva Ferreira avisa de que sin leyes «ágiles y eficaces, nos podemos ahogar en nuestro propio éxito»
La rectora de la UPV/EHU destacó ayer el buen momento que vive la universidad pública vasca, «como institución sólida, en permanente evolución» en ... el solemne acto de apertura del curso que se celebró en el campus de Donostia. Avalada por datos como el ránking de Shanghai que sitúa a la UPV como una de las 400 mejores universidades del mundo, Ferreira hizo un llamamiento a las autoridades allí presentes a contar «con normas flexibles» que les permitan competir en «condiciones similares» a las de otras instituciones «con las que se nos mide».
Por ello ante la presentación del proyecto de ley de universidades abogó «por un marco normativo más ágil y eficaz». Así Ferreira apuntó que «no tiene sentido que sea más sencillo ejecutar un euro público en una institución privada que ejecutar un euro privado en una institución pública». En este sentido defendió «la rendición de cuentas, por supuesto, transparencia en la gestión, también; mejora de los resultados, sin duda», pero advirtió de que «o somos capaces de que las leyes entiendan y faciliten el quehacer de las universidades públicas o nos podemos ahogar en nuestro propio éxito».
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35.000 estudiantes cursan sus estudios en alguno de los 103 grados ofertados por la UPV a los que se suman 817 alumnos del estado o extranjeros
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7.588 personas trabajan para la UPV entre el colectivo del personal docente e investigador (5700) y el personal de administración y servicios (1.888)
El acto de apertura estuvo presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y contó con la presencia de numerosos representantes institucionales como el consejero de Educación, Jokin Bildarratz; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el diputado general, Markel Olano; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, entre otros.
«Las nuevas generaciones acostumbradas a lo virtual han valorado más que nunca la presencialidad»
EVA FERREIRA, RECTORA UPV
Ferreira destacó que la universidad es «un proyecto colectivo, y el beneficio social de ese trabajo es superior a la suma de las aportaciones individuales». Además de incidir en que «la labor de la universidad es alimentar la libertad de pensamiento».
Excelencia en pandemia
El lehendakari recalcó el trabajo de la universidad pública por «mantener su nivel de calidad» pese a la situación sanitaria y afirmó que desde el Gobierno Vasco seguirán impulsando el «modelo de colaboración entre universidad, instituciones, el mundo de la empresa y el conjunto de la sociedad». El nuevo Plan del Sistema Universitario Vasco 2025 contará, dijo Urkullu, con los objetivos estratégicos que «compartimos», tales como «investigación en excelencia o la transformación para la internacionalización, universidad más empresa, o atención a los ámbitos de salud y educación como prioridades de país».
«Seguiremos impulsando el modelo de colaboración entre universidades, instituciones y empresa»
IÑIGO URKULLU, LEHENDAKARI
Este curso 2021-22 es el segundo inmersos en la era Covid, por ello la UPV arranca con el objetivo claro de buscar el 100% de la presencialidad. A día de hoy las clases se imparten en régimen de semipresencialidad –el 75% del alumnado en las aulas–. La rectora resaltó el «esfuerzo» En este contexto el aprendizaje, según Ferreira, para las nuevas generaciones, «acostumbradas a lo virtual» es que han valorado «más que nunca la importancia de la presencialidad». Para las generaciones «maduras», la pandemia ha supuesto una actualización en herramientas digitales, «somos más conscientes de la importancia de disponer de nuevos conocimientos» y de las ventajas de «utilizar todos los recursos», presenciales y digitales «no como sustitutos, sino como complementarios».
La pandemia ha traído consigo la revalorización de «la labor de divulgación científica», y Ferreira insistió en la apuesta por incorporar a la evaluación universitaria indicadores sociales, lo que significa «ampliar la cadena de valor del conocimiento, desde su generación hasta el beneficio social». Así subrayó que en la UPV «investigamos para ampliar el nivel de madurez de las ideas, y entendemos la cadena de valor no como un desarrollo lineal sino como un desarrollo circular.
En la actualidad, la UPV cuenta con 35.000 estudiantes en los 103 grados ofertados durante este curso académico, en once de ellos se imparte como formación dual, una modalidad en la que la UPV es pionera. A ellos se han sumado 815 estudiantes procedentes del estado y del extranjero. La recuperación de los programas de movilidad, sobre todo de Erasmus y Sicue, hace que la universidad pública vasca envíe este curso a 2.407 alumnos a estudiar a otras instituciones.
La oferta de cursos de posgrado asciende a 108 másteres universitarios. Además la UPV cuenta con 65 másteres y posgrados propio, de los cuales son novedad una docena. En doctorado se ofertan 66 programas.
En cuanto al personal, para llevar a cabo todas las tareas la universidad pública cuenta con 5.700 personas en plantilla entre docentes e investigadores, más 1.888 personas como personal de administración y servicios.
El Nobel de Física Fert anima a los estudiantes «a confiar en sí mismos»
El Nobel de Física, Albert Fert, fue el encargado de ofrecer la lección inaugural en apertura del curso de la UPV. Fert realizó un llamamiento a los jóvenes estudiantes a «tener confianza en sí mismos», para encarar el futuro. Recordó sus inicios y sus dudas, «empecé a confiar en mí al final de mi tesis doctoral, tenía cierto escepticismo sobre qué camino seguir», reconoció. Su descubrimiento de la magnetorresistencia gigante, base de la fabricación y diseño de componentes microelectrónicos-memorias RAM- le llevaron a conseguir el Nobel en 2007 junto a Peter Grünberg.
Fert sigue viviendo cada proceso de investigación como un momento de «magia». Investigador Distinguido en el departamento de Física de Materiales de la Facultad de Química de la UPV aseguró tener «dos pasiones» a las que ha dedicado su vida: «la investigación y la docencia». Defendió con entusiasmo la labor investigadora, «ver que un descubrimiento te lleva a otro, y ése al siguiente te vincula al futuro», reconocía. En su labor como investigador destacó la importancia de realizar «el trabajo en equipo con compañeros, estudiantes y doctorandos», al mismo tiempo que destacó «las colaboraciones por todo el mundo».
La docencia es un aspecto de su quehaceres de los que presume, «llevo todo al vida como profesor». Entre las ventajas de esta tarea apuntó «el contacto directo con los alumnos, la interacción , poder hablar con los estudiantes directamente», afirmó que «es algo que me chifla».
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