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El anuncio de la nueva convocatoria para acceder a los cargos de los equipos directivos en los colegios de la red pública vasca «ya ha ... dejado de ser algo extraordinario, y quizás eso sea lo más notable de todo este proceso», aseguraba ayer a este periódico Iñigo Salaberria, presidente de Heize, la federación de directores de la escuela pública vasca. La realidad es que la situación en el mapa escolar de Euskadi ya no es tan preocupante como lo era hace 10 o 15 años, donde más de la mitad de los colegios no tenían directivas estables. «Hoy por hoy hay muchos centros que tienen equipos directivos estables, y eso es algo a tener muy en cuenta», apuntaba Salaberria.
Entre los motivos que podrían explicar este cambio de tendencia entre el profesorado vasco, que ahora sí apuesta más por acceder a los cargos directivos, surge una mayor retribución económica. Con todo, es algo que para el máximo responsable de Heize «no es el motivo principal. No creo que este cambio de tendencia se deba a un aumento de sueldo o a una mejora de las condiciones laborales». Para Salaberria, la clave está «en la corresponsabilidad asumida por todos los profesionales que trabajamos en este ámbito». En su opinión, «son los profesores más cualificados los que deberían acceder a estos cargos. Me refiero a que cuanto más completo sea el profesional, cuanto más preparado esté, eso es algo que el centro va a agradecer mucho».
El decreto aprobado en 2023 y que entró en vigor en 2024 sobre los procesos selectivos de los equipos directivos en la red pública vasca «fue un elemento diferenciador con el resto de comunidades del Estado». Ahora, según Salaberria, «está muy bien definido cómo va a ser la evaluación, el proceso de formación y, sobre todo, el de reconocimiento de los equipos directivos».
El reto ahora es «mantener esta cifra que hemos alcanzado este año del 87%», remarca el presidente de Heize. «Es un cambio sustancial respecto a lo visto en los últimos años. Ampliar el número de centros con estas características es un gran objetivo», comentaba. La necesidad de que los centros públicos vascos cuenten con equipos directivos estables es algo que «lo corroboran las evidencias científicas. El primer elemento sustancial del éxito en el aula es el profesional; es decir, los profesores. El segundo son los equipos directivos». Desde Heize plantean la necesidad de ir profundizando «en ese modelo progresivo y progresista de equipos directivos comprometidos con el proyecto educativo».
Otro de los temas que más interés suscita es el de la estabilidad del profesorado, que suele ser uno de los caballos de batalla del sistema educativo. «Nosotros lo estamos consiguiendo», subraya Salaberria, quien lo argumenta indicando que «cada vez tenemos más proyectos educativos fuertes, y los equipos directivos están cada vez más comprometidos y más formados profesionalmente».
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