Polémica con listas de matriculación escolar en Euskadi

«Pusimos cuatro colegios en la lista de preferencias; no nos ha tocado ninguno»

Su primera opción era un centro «que nos gusta mucho» aunque «lo tenemos algo más alejado que los demás», explica Adrián García. Denegado. Las siguientes dos opciones están «a dos minutos, como quien dice, de casa», el inconveniente es que pertenecen a Donostia. «Sabemos que prima la cercanía con el domicilio», dice Adrián. «Para nosotros, colegios que se encuentran en el barrio de Bidebieta de San Sebastián están más cerca incluso que algunos de nuestro propio municipio». Denegados. El cuarto colegio de su lista está en su localidad, pero en otro distrito (Pasaia se halla dividido en cuatro distritos). Denegado.

«Nos han adjudicado plaza en un quinto colegio que nosotros no hemos elegido», dice Adrián sorprendido y molesto. «No tengo nada en contra del centro que nos han dado. De hecho, soy antiguo alumno, pero quiero otras opciones para mi pequeña», explica mientras reclama saber dónde está la libertad de elección de centro de los padres. «Que te abras a que tu pequeña pueda estudiar en cuatro centros educativos creo que es un número más que aceptable. Hemos hecho nuestro trabajo: conocer los centros, saber cuál es su proyecto educativo, ver cuál se ajusta a nuestra forma de entender la educación... Que nos deriven a un quinto no es de recibo».

En su familia pensaron que tenían «un número suficiente» de opciones para tener plaza en un colegio de su gusto. Recuerdan las recomendaciones de que las familias anotasen en la lista de preferencias «cuantos más centros mejor», en palabras del consejero de Educación, Jokin Bildarratz. «Hicimos caso. ¿Cuántas familias han puesto más de cuatro colegios?», se pregunta.

Reclama además saber por qué les han derivado a un quinto centro. «Que alguien nos explique algo más allá de que te han dado esa plaza. Nadie es capaz de decirnos bien el porqué. Todo lo que conseguimos saber es que hay un reparto de plazas por vulnerabilidad sin saber qué es eso y cómo se consigue o no ser vulnerable», comenta. «No tenemos una razón de peso que nos diga estos cuatro no, y el que decide el departamento sí».

Han presentado todas las reclamaciones posibles y ahora les queda la opción del recurso de alzada. «Lo malo es que no hay una fecha de decisión, todo lo que hemos conseguido es el compromiso de que nos lo dirán en tres meses. Otro inconveniente más porque tenemos que organizar nuestra vida en función del colegio al que vaya», señala. «En el primero lo tenemos muy complicado, somos conscientes, pero en los otros... Mantenemos la esperanza».

El departamento vasco de Educación recibió 841 reclamaciones de las listas provisionales de admisión para las matriculaciones del próximo curso a fecha de 4 de abril, primera fecha de reclamaciones a la adjudicación de plazas. Es la respuesta a una pregunta parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU que solicitaba conocer, además, el desglose por etapas, un dato que Educación dice no disponer pero sí las motivaciones de las reclamaciones, que van desde el número de hermanos, a la proximidad del domicilio o la renta anual de la unidad familiar o familiares que trabajan en el centro, entre otros.