La llegada de alumnos con el curso empezado se triplica en dos años

La diversidad en las clases de los centros educativos vascos está experimentando un progreso imparable «que va a enriquecer a nuestra sociedad, es algo de lo que no tengo ninguna duda. Cada día llegan muchos niños a nuestras aulas, y son todos bienvenidos». Esta nueva realidad, según la consejera, «es una oportunidad y un gran reto para conectar diversas culturas».

Como no podía ser de otra manera, la realidad migratoria de Euskadi se traslada también al ámbito educativo, donde el peso del alumnado extranjero ha crecido de manera significativa en la última década. Muchos de estos alumnos de origen extranjero, además, «vienen con necesidades específicas de carácter curricular y lingüísticas».

Pedrosa compareció en el Parlamento a petición de EH Bildu, quien solicitó su concurso para hacer un balance del acuerdo educativo de 2022 y de los objetivos marcados entonces. La mandataria no entró en aclaraciones sobre en qué modelo se han matriculado estos alumnos (A, B o D) recién llegados o en qué red educativa se han apuntado –pública o concertada–, aunque esta información ya la facilitó el exdirector del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI), Eduardo Ubieta, en la última edición de los Cursos de Verano de la UPV/EHU, en la que expuso que el 60% del alumnado de matrícula viva aterriza en la red pública, y el 40%, en la concertada.

Lo que Pedrosa sí intentó aclarar fue, aunque de manera tímida y sin dar muchos detalles, la iniciativa de fusionar centros educativos «para combatir la segregación escolar. Más que fusiones, son integraciones», matizó. Sobre esto último, añadió que existe la posibilidad de «unir centros con grandes índices de segregación con otros que tengan muy poca». «No se van a vulnerar los derechos de los trabajadores», añadió. Estos procesos, concluyó, «hay que hacerlos con discreción. Hacerlos públicos lleva a que no tengan ningún futuro».

Ikoitz Arrese, parlamentario de EH Bildu, afeó después la actitud del departamento de Educación, «ya que siguen imponiendo decisiones muy importantes de manera unilateral. Como por ejemplo, la fusión de los colegios».

Begoña Pedrosa, que accedió al cargo el pasado mes de junio, expuso este miércoles estas estadísticas en una larguísima comparecencia, en la que repasó otros muchos temas de gran calado en la educación vasca. A solo dos días de que se cumpla el primer aniversario de la nueva ley de Educación, la mandataria vizcaína recordó que «la nueva ley tiene dos fases. La primera, que es de evaluación, concluirá en 2028. La segunda, hasta 2034, será la de la transformación».

Uno de los puntos que trató fue el de las haurreskolas, que se mantienen al alza. Este curso 24/25 es el segundo desde que se implantó la gratuidad en la red pública. Pedrosa, que alabó que esta decisión «fue tomada en esta Cámara en 2022», detalló que el número de matrículas en el curso 21/22 fue de 3.733, y en el actual esa cifra ha crecido de manera notable hasta las 5.033. Además, detalló que se ha pasado de tener 1.091 educadores infantiles para niños de 0 a 2 años, a tener 1.250.

Respecto a las cuotas que siguen cobrando los centros de la red concertada a las familias, la consejera de Educación explicó que «los centros de titularidad privada que quieran tener financiación pública tendrán que cumplir una serie de requisitos». En este sentido, Pedrosa ya avanzó en verano que «se van a iniciar las auditorías para controlar el cobro de cuotas en los centros». Volvió a recordar, asimismo, que la gratuidad «se refiere a la enseñanza, no a las actividades complementarias».

Sobre los 12 días de huelga convocados en el sector por los sindicatos para reivindicar «condiciones dignas para los trabajadores», la consejera de Educación apuntó que «no entiendo a qué viene, la verdad. Estas últimas semanas puedo afirmar que hemos hecho varias propuestas. Las mesas negociadoras y sectoriales siguen abiertas y hemos mantenido muchísimas reuniones estos últimos meses».

En cuanto a la planificación estratégica de la escuela pública, documento sobre el que el departamento «sigue trabajando», la consejera indicó que «buscamos la excelencia en los centros, y para eso necesitamos equipos directivos excelentes». Los alumnos, insistió en varias ocasiones, «están en el centro de todas nuestras decisiones».