Jokin Bildarratz: «Las familias podrán seguir eligiendo el modelo lingüístico con la nueva ley»

– ¿Se ha roto el pacto educativo?

– No. El 7 de abril de 2022 teníamos un acuerdo muy importante y ese acuerdo sigue siendo muy importante porque tenemos a tres grupos parlamentarios como son el PNV, PSE y EH Bildu muy alineados. Este apoyo, del 82,6% de la Cámara, es un aval tremendo. Cada uno tiene sus matices y lo que esto nos enseña es que hay que seguir trabajando con discreción pero con diálogo, negociación y en busca del acuerdo. Antes del 7 de abril nadie pensaba que íbamos a estar en esta situación y hoy, con este 82,6%, ya quisiera saber yo en cuántos parlamentos de Europa puede haber un acuerdo tan importante en un tema tan nuclear como la educación. Y sabiendo además que no es un acuerdo puntual, sino que es estratégico, de país, para los próximos años.

– Pero el PSE ha criticado el proyecto. Alerta de que los modelos A, B y D no aparecen en él.

– Ha mostrado una preocupación en cuanto a lo que son los modelos lingüísticos. Hemos trabajado durante meses todas estas cuestiones y no solo eso, sino que además el texto articulado también responde en su literalidad al acuerdo del 7 de abril. Pero si hay dudas, tal y como han trasladado ellos mismos, lo que hay que hacer es abordar estas cuestiones con diálogo. Ya tenemos un texto aprobado por el Consejo de Gobierno y a partir de ahí habrá que ver cómo podemos trabajar en algo en lo que estamos de acuerdo.

– ¿En qué están de acuerdo?

– Primero, que las familias en estos momentos pueden elegir el modelo en el que educan a sus hijos e hijas, y en el futuro lo van a poder seguir haciendo. Segundo, que cada centro va a tener su proyecto lingüístico para poder responder al ecosistema sociolingüístico en el que está inmerso. ¿De dónde es usted?

– De Irun.

– La realidad de algunos centros de Irun y de Tolosa desde el punto de vista sociolingüístico seguro que es diferente. Esto quiere decir que la respuesta que los centros van a dar en un ámbito determinado es distinta. Un modelo D que se da en Tolosa no es el mismo que un modelo D en Irun porque la respuesta a la realidad sociolingüística es diferente, las necesidades son distintas. Es clave que cada centro construya su propio proyecto lingüístico basándose en el marco que establezca el Departamento de Educación.

– ¿Y dónde quedan los modelos A, B y D?

– Hay un perfil de salida. Una vez finalizada la ESO todos los alumnos van a obtener un B2 tanto en euskera como en castellano y un B1 en una tercera lengua. Ese es el objetivo hacia el que tenemos que ir.

– Elkarrekin Podemos se ha desmarcado del pacto y anuncia una enmienda a la totalidad. Critica la inconcreción del proyecto.

– Me extraña mucho. Eso se dijo con respecto a un primer borrador, pero en estos momentos, después de decenas de reuniones con cientos de personas, lo hemos desarrollado y se han concretado muchos aspectos, como las condiciones que tienen que cumplir todos los centros que vayan a prestar el servicio público vasco de educación. Y en la lucha contra la segregación se han concretado las medidas que hay que adoptar para que todos los centros que prestan el servicio público vasco de educación se responsabilicen de igual manera. No conozco ningún papel por parte de Podemos donde me diga qué medidas no se concretan en el texto. Todas las medidas que se aprobaron el 7 de abril de 2022 están recogidas en el texto articulado. De todas maneras, el Gobierno ha devuelto el texto articulado al Parlamento y ahí pueden caber todas las enmiendas y correcciones que los grupos parlamentarios sean capaces de acordar.

– ELA ha anunciado movilizaciones.

– Del texto critica que no supera el marco jurídico vigente, pero es que es evidente que este gobierno no puede ir contra la norma. Si es eso lo que se aduce, pues no acabo de entender la crítica. Hemos estado negociando mucho tiempo. Desde un inicio se planteó esta cuestión y ellos ya sabían desde el primer momento que no podíamos pasar ese límite, aceptaron este terreno de juego. Aquí hay muchos posicionamientos políticos, prepolíticos y de otros ámbitos. Yo lo que pido es estar por encima de todo esto y que se ponga a los alumnos y alumnas como centro para que ofertemos a las familias una educación integral.

– ¿Teme que el debate educativo acabe politizándose?

– Es verdad, y más en este momento, que el ambiente electoral no ayuda, pero no nos va a frenar porque el Parlamento no está en elecciones. Es evidente que se va a politizar, pero también tenemos que decir que el Gobierno ya ha finalizado su trámite, ya ha remitido el texto al Parlamento y es ahí donde se tiene que debatir. Es el Parlamento el que tiene que aprobar o no el texto, es el que tiene que apostar por lo que pretende el Gobierno Vasco, que es la transformación de la educación, ir a por una educación de excelencia respetando los criterios de equidad e inclusión. Lo que nosotros estamos visualizando no es un cambio en el día a día de hoy sino avanzar, ver el futuro y dotarnos de una ley que verdaderamente sea válida para los próximos 30 años.

– ¿Hay mucho margen para modificar el proyecto?

– El que los grupos parlamentarios entiendan, pero también tengo que decir que nosotros hemos seguido fielmente el acuerdo del 7 de abril de 2022. Ese es nuestro marco. Si los grupos parlamentarios se mantienen en este esquema, se seguirá en esta línea matiz arriba o matiz abajo. No imagino que vaya a haber grandes cambios en el contenido del texto, pero el Parlamento y los grupos son soberanos para modificarlo.

– El proyecto solo tiene el apoyo explícito de EH Bildu y LAB.

– Y del Partido Socialista.

– Pero con matices.

– Lo que el PSE ha dicho es que con respecto al euskera tiene algunas dudas que quiere aclarar y que quiere hacerlo de la mano del PNV y del resto de fuerzas, eso es lo que ha dicho. Tengamos en cuenta que esto es un artículo y la ley tiene 101. Hay cantidad de preceptos que enriquecen lo que actualmente tenemos. Hay matices o puede haber más o menos fricciones motivadas por el ambiente electoral que estamos viviendo, pero no tengo ninguna duda de que este va a ser un texto que va a tener también la conformidad del PSE, a mí no me cabe otra opción.

– ¿Para cuándo la enseñanza gratuita en la concertada?

– Primero tenemos que aprobar la ley y habrá que establecer un calendario económico para poder hacerlo. Tiene que ser un proceso acordado con los propios centros concertados y las patronales. Esta es también una de las cuestiones prioritarias que nos gustaría ir definiendo, pero dependemos de la situación económica general y de los presupuestos que se vayan aprobando en el Parlamento Vasco. Nosotros también queremos que a medida que vayamos incrementando las aportaciones a la escuela concertada, esto también tenga su reflejo en las cuotas que tienen que pagar las familias. Por ejemplo, este curso ha habido unos incrementos importantes en la concertada y, más allá de entender que han sido unos meses donde la inflación y el gasto han subido mucho, lo que hemos pedido es que este incremento de la aportación a los centros favorezca a las familias en un descenso de las cuotas.

– ¿La reducción de cuotas va a ser progresiva?

– Sí. Un aspecto importante es que llegará el momento en el que los centros no van a poder cobrar por aquello que nosotros estamos financiando.

– ¿Las cuotas que pagan los padres como socios en las ikastolas que son cooperativas van a desaparecer?

– Nosotros financiamos por enseñanza, que es lo que las familias no van a tener que pagar. Otra cuestión es otro tipo de adhesiones o elementos jurídicos que tenga cada centro, pero nadie va a estar nunca obligado ni a pertenecer o colaborar en él. Todas las familias van a poder entrar o elegir el centro o modelo educativo donde quieran educar a su hijo o a su hija siempre que haya posibilidades y sitio para poder hacerlo. A partir de ahí van a poder tener una enseñanza gratuita en todo aquello que nosotros financiamos.

– La ley deja la puerta abierta a la publificación de los centros concertados.

– Hay una condición muy importante y es que esto ocurra dentro de la planificación de oficio realizada por la Administración. Lo que va a decir la ley es que debemos regular este aspecto y esto se va a producir a través de una ley, es decir, va a pasar por el Parlamento Vasco. Es el Departamento y el Gobierno quienes van a valorar este tipo de opciones y siempre con la aquiescencia del centro implicado.

– ¿Habrá centros concertados que quieran hacerse públicos para solucionar sus problemas económicos?

– Esta vía nunca va a servir para resolver una situación de crisis o de falta de dinero o de un préstamo.

– ¿Con el descenso de la natalidad veremos muchas fusiones de colegios en los próximos años?

– Veremos acuerdos. En poblaciones grandes donde existe más de un centro y alguno de ellos está débil, a veces es conveniente hacer uno que sea fuerte. Se van a tener que dar acuerdos porque en estos momentos hay muchos centros para la situación demográfica que tenemos.

– Queda año y medio de legislatura. ¿Va a haber tiempo para que se apruebe la ley?

– Sin duda.

– ¿Y si el debate dura más de lo esperado?

– Si me pregunta si hay tiempo y digo que sin duda, es que eso no va a ocurrir.

– Muy seguro le veo.

– El calendario y la voluntad que tenemos los firmantes del pacto educativo, o al menos el 82,6% de los firmantes, es que el texto se pueda aprobar el curso que viene. Todavía nos queda mucha legislatura y no empezamos de cero, tenemos mucho trabajo adelantado. Peor hubiera sido empezar con un papel en blanco; nosotros hemos trabajado sobre un papel muy escrito, bien escrito y que además está bien enmarcado.

– El curso se encamina hacia su final. ¿Qué balance hace de su desarrollo?

– Ha sido un curso apasionante porque han pasado muchas cosas. Desde el punto de vista político ha estado marcado por todo el desarrollo del proyecto de ley. Ha sido el primer año de esta legislatura sin pandemia, lo que nos ha tranquilizado. También hay que reconocer que ha sido un curso en el que la formación a los docentes les ha exigido mucho y por eso quiero hacer un reconocimiento a todos ellos, que han dado muchísimo de sí en aras a la mejora de la educación. Todos los centros docentes sin excepción han trabajado mucho y yo creo que la sociedad tiene que hacerles un reconocimiento.

– Este curso se ha aprobado el decreto que regula el trabajo de los directores de los centros públicos.

– El decreto ya está en marcha y en los próximos años se irá fortaleciendo la figura y el liderazgo de las direcciones en los centros públicos. También quiero invitar a los centros concertados a que den la misma importancia a las direcciones. Los centros educativos tienen que empoderarse. Cuando estamos hablando de autonomía estamos hablando de que ellos mismos crean en sus fuerzas y en su trabajo. En este sentido, estamos viendo que todos aquellos centros con un liderazgo potente tienen buenos resultados.

– En la memoria económica del proyecto se establece como prioridad invertir 800 millones de euros en la escuela pública en los próximos diez años. ¿Qué se va a hacer con ese dinero?

– Hablamos de adaptación de aulas y edificios, también estamos configurando el centro conceptual del futuro donde podamos organizarnos a través de colegios integrados desde los dos años hasta los 18. Estamos haciendo una definición de lo que tiene que ser un centro público de mucha fortaleza.