«Diferencias» entre los socios de gobierno por los modelos lingüísticos
Los grupos de la oposición en el Parlamento Vasco mostraron ayer sus primeras reticencias ante el proyecto de ley de Educación aprobado por el ... Consejo de Gobierno, aunque lo más sorprendente fue la contundencia con la que el PSE, socio de gobierno del PNV, hizo públicas sus «diferencias» en varias cuestiones, entre las que destaca el «cambio del sistema de modelos lingüísticos vigente por un modelo único, sin más criterios ni precisiones que las que se deriven del proyecto lingüístico del centro y su aprobación por parte del departamento». Los socialistas vascos señalaron que el proyecto de ley contó ayer con su voto favorable en el Consejo de Gobierno para no «obstaculizar su tramitación ni la búsqueda de consensos más amplios», pero advirtieron de que «para contar con nuestro apoyo futuro deberá resolver determinados aspectos», que exige «corregir».
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La tramitación parlamentaria de la ley de Educación se prevé ardua cuando ni siquiera existe un principio de acuerdo entre los dos socios de gobierno. La amplia mayoría que suscitó hace un año el acuerdo de bases para el pacto educativo –PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU– deberá tejerse de nuevo en el trámite parlamentario. De entrada, el PSE dejó claro en un comunicado que «no comparte que puedan relegarse los modelos lingüísticos actuales, amparados legalmente por un consenso político muy amplio, sin precisar cómo se va a materializar el modelo plurilingüe que pactamos en el Acuerdo de Bases».
El partido que lidera Eneko Andueza confió en que se «subsanen las diferencias» en torno al proyecto de ley y se basó en el dictamen emitido por la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (Cojua) para lamentar que varias de sus «objeciones jurídicas» no han sido «suficientemente atendidas por el departamento». Entre otras, mencionó una posible «invasión de competencias de la legislación básica» que afectaría «a la salvaguarda pública de la Educación» o una «indeterminación normativa» que podría provocar el «desapoderamiento del Gobierno Vasco».
Por su parte, la parlamentaria del PNV Leixuri Arrizabalaga emplazó a todos los grupos parlamentarios a «arrimar el hombro» para que la nueva ley educativa salga adelante con un «amplio consenso político». Huyó de las polémicas y pidió a los partidos trabajar «entre todos» en un acuerdo amplio que permita sacar adelante una ley educativa que «nos acompañará hasta 2050».
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