«Estamos creando una generación más educada pero más insatisfecha»
El investigador francés advierte sobre el aumento del gasto energético causado por las nuevas tecnologías. «No es sostenible», dice
El investigador francés de la (UPV/EHU) y del Donostia International Physics Center (DIPC) Albert Fert (Carcassonne, 1938) ha intervenido esta semana en el foro ... Etorkizuna Eraikiz, organizado en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa y la UPV, que ha tratado de responder a la pregunta de cómo será el futuro de las siguientes generaciones. Fert recibió en 2007 el Nobel de Física por el descubrimiento de la magnetorresistencia gigante, que sirvió para incrementar de manera espectacular la capacidad de almacenamiento de los discos duros. El también considerado padre de la espintrónica contesta a las preguntas en un despacho del DIPC mientras toma notas con un bolígrafo un tanto especial. Es un 'Bic' de los de toda la vida con la mina de tinta asomando por el escaso plástico que le queda.
Publicidad
– Estuve buscando en internet datos sobre usted. ¿Gasté mucha energía?
– ¿Fue una búsqueda de diez minutos o de diez horas?
– Tampoco mucho. Hice unas treinta búsquedas.
– En términos generales consumió la suficiente energía como para hacer hervir un litro de agua. El calentamiento global y de las emisiones de carbono es un problema que preocupa mucho a la sociedad actual, especialmente a las nuevas generaciones. Una de las grandes preguntas es la emisión de CO2 que viene del gran consumo de energía, entre otros el consumo de las tecnologías digitales, 'data centers' y otros.
– ¿Hay una respuesta?
– Yo planteo algo que no está demasiado discutido, que es que las tecnologías de la información y la comunicación, que hoy suponen el 12% del consumo de electricidad a nivel global, están avanzando y podrían llegar a representar el 20% de ese consumo.
– ¿Va a ser sostenible este gasto energético en el futuro si continúa aumentando?
– No es sostenible.
«La ciencia avanza y trae soluciones. El problema es que tardan un tiempo en poder implementarse»
– ¿Y entonces?
– La solución pasa, entre otras cosas, por el acuerdo de París, en el que muchos países se comprometen a disminuir su consumo energético en los próximos años. Algunas de las propuestas son las de reemplazar el uso de automóviles basados en combustibles fósiles por coches eléctricos. En Francia los vuelos de distancias muy cortas se han prohibido y se están incentivando los viajes en tren. Estos son ejemplos de cómo se deberían reducir estas emisiones, pero la preocupación por el consumo energético no es la única que percibo.
Publicidad
– ¿Qué es lo que ve?
– En la sociedad en general hay una gran preocupación por el sistema de salud y la capacidad de respuesta que tiene a nivel mundial para afrontar situaciones como las que hemos vivido con el Covid. A mí me llama mucho la atención que una gran preocupación de la gente joven es la calidad de los trabajos del futuro. Cada vez hay gente más preparada, con niveles de educación más altos, y está habiendo muchas dificultades para obtener trabajos a la altura de sus calificaciones académicas.
– ¿Estamos educando a una generación que va a vivir peor que nosotros?
– De alguna manera estamos creando una generación más educada pero más insatisfecha. Las personas necesitan sentirse incluidas en la sociedad y si no hay un trabajo adecuado para ellas, si no hay un espacio en la sociedad para recibirlas, sienten que se quedan fuera.
Publicidad
«Una cosa que me sorprende es que yo soy más optimista que las nuevas generaciones»
– ¿Percibe pesimismo entre los jóvenes?
– Percibo mucho negativismo y preocupación en las nuevas generaciones, es algo que también veo en la sociedad. Hay muchas dudas sobre la democracia, en Europa hay mucha gente que la está rechazando y esto hace florecer movimientos de extrema izquierda y extrema derecha. Toda esta situación se ve agravada por una transición entre la comunicación directa hacia una comunicación basada en lo digital, como las redes sociales, que favorecen la desinformación y las noticias falsas. Además, permiten el acoso y conducen al aislamiento de las personas o a las adicciones. También se están usando para influir en la política mediante la desinformación, las noticias falsas y la intervención en otros países.
– La ciencia es la responsable de esta situación, ¿no?
– La ciencia es responsable en muchos casos de situaciones como, por ejemplo, la bomba atómica. Incluso yo me siento de alguna manera responsable de esta evolución porque los discos duros que han empujado el desarrollo de los centros de datos que se utilizan en computación y que desgraciadamente tienen grandes consumos de energía, vienen de algunos de mis resultados científicos. Pero la ciencia sigue avanzando. Así como generan problemas, estos mismos descubrimientos han llevado a la espintrónica, que va a permitir producir una tecnología mucho más eficiente en el consumo energético. La ciencia avanza y trae soluciones. El problema de las tecnologías es que estas soluciones tardan un tiempo en poder implementarse. Hay que dar tiempo a la ciencia.
Publicidad
– ¿Se está frenando el progreso?
– Yo soy optimista. Creo que la sociedad puede avanzar y los científicos estamos caminando para traer ese progreso a la sociedad. Hay una responsabilidad compartida entre políticos, pero el propio ciudadano también hace que esta sociedad avance. Una cosa que me sorprende es que yo soy más optimista que las nuevas generaciones.
– ¿Me permite decir que me sorprende su bolígrafo?
– (Ríe) Es un buen bolígrafo, funciona bien. Me gusta.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión