El Ararteko recomienda tomar «medidas» para impartir religión islámica en los colegios vascos

Es el caso al menos de tres colegios de Irun en los que varias decenas de familias cumplimentaron las peticiones requeridas legalmente para que sus hijos pudieran recibir clases de religión islámica el curso pasado, pero no vieron satisfecho su derecho. La queja llegó al Ararteko, que ha recomendado al Gobierno Vasco que adopte «todas las medidas precisas» a su alcance «para garantizar la enseñanza de religión islámica a todo el alumnado que así lo solicite en los centros públicos dependientes del Departamento de Educación».

El Defensor del Pueblo ha intervenido tras recibir «distintas quejas relacionadas con la enseñanza de la religión islámica» en Euskadi. Algunas promovidas por la asociación Islamaren Adiskideak en Bizkaia y otras «de manera individual», varias de ellas desde el entorno de la Comunidad Musulmana An-Nur de Irun, que apeló al Ararteko tras entender que se daban todos los condicionantes para recibir las clases de religión islámica: el requisito de un mínimo de 10 solicitudes por centro y la existencia de profesorado disponible.

En su resolución, a la que ha tenido acceso este periódico, el Ararteko recoge la cronología de las reclamaciones presentadas por un representante de la comunidad islámica de Irun ante Educación y también Inspección, así como de las respuestas o no respuestas recibidas. «Primero nos dijeron que no llegábamos al mínimo de alumnos por lo que no nos correspondía ningún profesor, lo cual es lamentable y preocupante», señala el representante de la comunidad islámica, dado que acreditaron que en el colegio Dunboa había 32 solicitudes, lo que correspondería a tres horas lectivas semanales (una hora por cada diez alumnos), y aportaron también los datos de matriculaciones en Belaskoenea (26) y Eguzkitza (14), con derecho por tanto a dos y una hora de clase de religión, respectivamente.

El Ararteko afea a Educación que, inicialmente, «negara» la existencia de la demanda mínima, para después admitir que «debido al gran número de solicitudes presentadas se pudieron planificar tres plazas más, una por territorio (que se sumarían a las cuatro que ya existían en Euskadi: dos en Bizkaia, una en Gipuzkoa y otra en Álava), y así cubrir las necesidades de la mayoría de las familias». Sin embargo, esos tres puestos de trabajo adicionales no fueron creados por «falta de personal para cubrir esas plazas», según contestó el director de Centros y Planificación al Defensor del Pueblo.

Hay que recordar que entre los requisitos que se exigen a este profesorado están el acreditar el perfil lingüístico de euskera y la titulación por parte de la Comisión Islámica de España. La comunidad musulmana de Irun asegura que «aportamos el caso de dos profesores que cumplen los requisitos y están en las listas de Educación, pero no se les llamó». Fuentes del departamento, por su parte, explican que puede darse el caso de que alguien en las listas de sustitución de religión islámica esté «cubriendo una baja de otra asignatura y entonces ya no se le llama para otra plaza». Sin embargo, uno de los dos posibles maestros referidos por An-Nur asegura a este periódico que él no fue requerido el curso pasado ni para impartir religión islámica ni ninguna otra materia.

La Comisión Islámica de España, no obstante, reconoce que aunque desde 1996 está vigente el convenio para la contratación de profesores de islam en los centros, doce autonomías más Ceuta y Melilla «cumplen solo unos mínimos legales». Aragón, Cataluña y La Rioja imparten clases en Primaria y Secundaria, mientras que Euskadi es una de las que se limita a Primaria. Este curso, a 436 alumnos de 12 centros.