Balluerka, más cerca de dirigir la UPV al no tener rivales

La etapa de vacas flacas que atraviesa la UPV, con unos presupuestos que no permiten alegrías en la inversión, ha jugado en contra de que aparezca otro candidato, según coinciden fuentes sindicales. Sí ha habido un intento que no ha salido adelante surgido de sectores afines a CC OO y docentes cercanos a Podemos, una apuesta que se veía con buenos ojos desde facultades fuertes de Bizkaia como Medicina, Ingeniería, Ciencia y Tecnología y Empresariales de Sarriko, que temen perder peso.

Sin embargo, se han topado con la dificultad de encontrar un candidato con fuerza suficiente para hacer frente al sector que representa la aspirante guipuzcoana, que lleva en el poder ya tres mandatos. Goirizelaia ha dirigido la UPV los últimos ocho años y, a su vez, salió del equipo del anterior rector, Juan Ignacio Pérez. Tres elecciones consecutivas en las que ha vencido esa línea de gestión, que tiene el visto bueno del PNV y el apoyo de centrales abertzales.

«Han lanzado la candidatura desde dentro del poder y por eso lo tenían más fácil», comenta un docente que ha participado en el intento de impulsar una alternativa. A su juicio, además de la escasez de recursos con la que lidia la UPV y que no hace muy atractivo el cargo de rector, también ha influido la actual situación política de «incertidumbre» para que no haya más aspirantes. «La comunidad educativa está expectante, con un Gobierno central que anuncia cambios de titulaciones de cuatro a tres años, de decretos educativos, además de la renovación de las plantillas que debe acometer la UPV...»

Votos si o en blanco

Aunque el plazo se cierra hoy, la proclamación definitiva de candidaturas será el 7 de noviembre, y ese mismo día comenzará la campaña electoral. La candidata guipuzcona nacida en Ordizia ya dejó entrever su temor a enfrentarse a las urnas en solitario cuando presentó a su equipo: «Es más difícil movilizar al electorado», argumentó. Pero el reto no es excesivamente complicado. Necesita el 33% de las papeletas, en unos comicios en los que los electores solo pueden votar sí o en blanco. La UPV cambió la normativa para eliminar el no en el caso de que exista un solo candidato. Hay cinco sectores universitarios y cada uno de ellos tiene asignado un porcentaje de voto: profesorado doctor con vinculación permanente (56,25%), no doctor con vinculación permanente (7,50%), otro personal docente e investigador (2,09%), alumnado (22,08%) y personal de administración y servicios (12,08%).

En la presentación de su plancha, Balluerka también dejó clara su estrategia de «formar» un equipo con el que «representar las distintas sensibilidades y disciplinas» de la comunidad universitaria. Son siete mujeres y siete hombres. Hay profesores de los tres campus y que abarcan una buena parte de las áreas del conocimiento: Ingeniería, Ciencias, Medicina, Bellas Artes, Ciencias Sociales, Empresariales, Filología y Educación. La aspirante a rectora, además, ha sumado muchos puntos en la defensa del euskera en la Universidad, una labor que resaltan y valoran los sindicatos abertzales.

Balluerka ha querido marcar una cierta distancia con su antecesor para transmitir una imagen de cambio. Ha aclarado que su programa es de «continuidad» con la labor del rector Iñaki Goirizelaia de quien ha sido estrecha colaboradora, pero no «continuista». «Es un proyecto nuevo, con un grupo renovado y nuevas ideas», comentó al presentar su proyecto.

Sólo tres de los miembros del actual equipo rectoral repiten en su grupo: la gerente, Lore Bilbao; el anterior secretario general, José Luis Martín González, que pasaría a ocuparse del vicerrectorado de Investigación; y Jon Zarate, que continuaría al frente del área de Euskera. Si consigue ese 33% de los votos que necesita en las eleccciones del 24 de noviembre, la catedrática de Psicología sería proclamada rectora el 12 de diciembre, la primera en la historia de la UPV.