Nueva ley de vivienda
Una difícil negociación que refuerza a Podemos, Bildu y ERC, aliados de izquierda de Sánchez«El acuerdo tiene enorme trascendencia social y política», se felicitó Matute, mientras el PP afeó al Gobierno que saque la ley «con quienes no quieren formar parte de España»
M.A.F | E.H.
Sábado, 15 de abril 2023, 02:00
El acuerdo político para sacar adelante la Ley de Vivienda refuerza a los socios de izquierda de Pedro Sánchez, esto es, Podemos, EH Bildu ... y ERC. La satisfacción ayer entre estas agrupaciones era máxima, como quedó de manifiesto en las comparecencias realizadas. La primera –en un gesto que les cedió el protagonismo– corrió a cargo de los portavoces de EH Bildu y ERC en el Congreso, Oskar Matute y Pilar Vallugera, respectivamente. «Por fin se regula el alquiler y se pone coto a las subidas descontroladas. Estamos ante un acuerdo importante, de enorme trascendencia en lo social y lo político por cómo mejorará la vida de los ciudadanos», defendió Matute.
Para el Gobierno de Sánchez, el esfuerzo negociador en esta ley ha sido ingente. «Más de 800 enmiendas presentadas a la norma que salió del Consejo de Ministro de las cuales 400 han sido transaccionadas», resaltó ayer el portavoz socialista Patxi López. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, defendió que esta ley «no va en contra de nadie, al contrario, favorece a todo el mundo». Pero más allá de sacar el texto adelante, la entente lograda lanza el mensaje que deseaba lanzar Sánchez de capacidad de acuerdo entre los socios de gobierno de coalición, en un momento de tensión máxima –especialmente por la ley del 'sólo sí es sí'–, un gesto además logrado antes de las elecciones del 28M, como era el objetivo.
El camino para consumar este pacto incluido en el acuerdo de coalición ha sido arduo. Empezó en otoño de 2020, con un tira y afloja entre José Luis Ábalos, entonces ministro de Transportes, y Ione Belarra, aún secretaria de Estado para la Agenda 2030, y ha concluido dos años y medio después. El último escollo fue la cifra del tope a los precios del alquiler para la renovación de contratos. Finalmente, será del 3% solo para 2024 –como marcó la vicepresidenta primera, Nadia Calviño– y se revisará año tras año, nunca por encima del IPC. En 2023, seguirá estando en el 2%, según decretó el plan anticrisis por la invasión de Ucrania. «Ha sido la negociación más difícil de toda la legislatura, y teniendo en cuenta cómo ha sido la legislatura, es mucho decir. Hoy pierden los fondos buitres; las casas son para vivir, no para especular», se felicitó ayer Belarra.
El PP, en cambio, choca en el fondo y en la forma del acuerdo. «Nos sorprende que a los dos partidos independentistas les interese la política de vivienda de una nación de la que no quieren formar parte», afirmó ayer Alberto Núñez Feijoó en San Sebastián, donde visitó la empresa Viralgen.
El líder de los populares señaló que la «debilidad» del Gobierno «lamentablemente», necesita, –y cada vez está más «claro»–, que «sus socios independentistas EH Bildu y ERC impongan la política de vivienda al conjunto de la nación».
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Ayuso recurrirá al Constitucional si se invaden competencias
La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dejó claro ayer que no tiene intención de aplicar dos de las principales novedades de la norma: el tope al aumento del precio de los alquileres y la definición de los «grandes tenedores» de viviendas para luchar contra la «especulación». Es más, si se comprueba que la ley «ataca» sus competencias anticipó que recurrirá ante el Tribunal Constitucional. «Tendré que hacer lo que corresponda en base a mis competencia -aseguró-, desde luego, no vamos a permitir empobrecer masivamente a toda España, que lo tengan claro». «Topar la vivienda e intervenir el mercado lo único que va a hacer es disparar el precio», censuró Ayuso.
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