Cada día la tierra es bombardeada por miles de objetos que proceden del espacio exterior. Aunque en conjunto su peso es de cien toneladas, cada ... uno de ellos es lo suficientemente pequeño para que se desintegre en la atmósfera o caiga a la superficie sin causar daños. Pero hay cientos de objetos con órbitas que en algún momento pueden llegar a colisionar con la tierra y con masas que los convierten en muy peligrosos. En varias películas hemos visto a intrépidos héroes que arriesgaban sus vidas para desviar objetos que amenazaban con chocar contra nuestro planeta.
En 2021 la NASA quiere poner a prueba la idea de colisionar una nave contra un asteroide y hacer que cambie su órbita. La nave se llama DART y el pequeño asteroide con el que tiene que chocar es Didymos B., que está dando vueltas en torno a otro más grande que se llama Didymos A. Estos asteroides no están en órbita de colisión con la tierra ni son peligrosos de ningún modo. El motivo de haber sido elegido es para probar el concepto, para ver si efectivamente se puede llegar y colisionar contra él y ver qué efectos produce. Encontrarlo y chocar no es tarea fácil, por lo que DART lleva nuevas tecnologías. Para abaratar el costo, la nave será la segunda carga de un lanzamiento comercial con el cohete de SpaceX llamado Falcon 9. DART lleva consigo una segunda nave, italiana, llamada LICIA, que se separará de la principal antes de la colisión y enviará imágenes a la tierra de la misma. Aproximadamente dos años después, la Agencia Espacial Europea, ESA, enviará otra nave, llamada Hera, para estudiar los efectos que ha producido el choque. DART, LICIA y Hera forman parte de la misión internacional AIDA para estudiar asteroides.
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