La carta íntegra que la profesora acosada de Plentzia escribió hace un año para denunciar su caso
La educadora envió al XL Semanal, el suplemento que se publica cada domingo con El Diario Vasco, una misiva describiendo los ataques sufridos desde hace ocho años
Silvia Osorio
Martes, 18 de noviembre 2025, 11:56
El caso de la profesora acosada por alumnos del instituto de Plentzia ha generado una enorme repercusión y ha empujado al Departamento de Educación ... y la Fiscalía de Menores a abrir sendas investigaciones. Según informó este medio este pasado domingo, la docente lleva sufriendo episodios vandálicos en su vivienda de Gorliz desde hace ocho años en cada noche de Halloween.
El pasado 31 de octubre se llegaron a congregar unos 50 menores de entre 11 y 17 años en el exterior de su casa para insultarla y lanzar huevos y limones contra su fachada. El centro educativo tenía conocimiento de los ataques y, de hecho, abrió expediente a un total de 23 alumnos. Sin embargo, muchos en la localidad costera desconocían este preocupante ritual que puede ser considerado como un delito de bullying. El pasado año, incluso, le lanzaron petardos que afectaron a los pisos cercanos.
Sin embargo, la profesora, de nombre Nagore, reveló este hostigamiento hace un año en una carta al director enviada al XL Semanal, el suplemento que se publica cada domingo con El Diario Vasco. En la misiva, publicada el pasado 22 de noviembre de 2024 y firmada con su nombre, denuncia los ataques violentos de los que ha sido víctima en los últimos años, si bien la educadora describe los hechos en tercera persona.
Esta es la carta íntegra que la profesora:
Basta de vandalismo
Lamentablemente, se ha vuelto común que en días o vísperas de una festividad (noche del 31 de octubre, del 31 de diciembre o 24 de junio), menores que actúan en grupo, como una 'manada', realicen actos vandálicos. Recientemente, en el pueblo en el que resido, Gorliz (Bizkaia), menores de 12 y 14 años han actuado lanzando huevos, limones y otros objetos a vecinos y propiedades, mostrando un comportamiento que según ellos parece ser una forma de diversión. Lo preocupante es que estos menores consideran que sus actos vandálicos están exentos de consecuencias, como si divertirse a costa de romper, destruir objetos materiales, fachadas de sus vecinos y vecinas o insultar a voz en grito reiteradamente estuviera permitido. Esta creencia del 'todo vale' refleja falta de empatía, respeto y perjudica a su comunidad. No se trata de sancionar o castigar sino de educar en valores constructivos, de asumir las consecuencias de sus actos y de evitar que estos se sigan repitiendo. Es responsabilidad de cada persona y comunidad (familia, educadores, instituciones…) reflexionar y darse cuenta de quién elegimos ser y de qué calidad de vida queremos en cada momento.
Nagore: Gorliz (Bizkaia)
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