Las asociaciones ganaderas califican como «despropósito y cañonazo a su sector» incrementar la protección del lobo

Las organizaciones de ganaderos de la cornisa cantábrica y Castilla y León, entre las que se encuentra la vasca Enba, han advertido al Gobierno Central que «incrementar la protección del lobo es un ataque a la ganadería extensiva y al mundo rural». Estas asociaciones ha mostrado su rechazo de plano la medida diseñada por el ejecutivo que prohibirá la caza de este animal en toda la península.

Estas instituciones han firmado un manifiesto conjunto en el que califican como «un verdadero despropósito la decisión adoptada por varias comunidades autónomas en la comisión de patrimonio natural. Casual pero incomprensiblemente, han sido las comunidades autónomas menos afectadas las que, junto con el propio Ministerio, han inclinado la balanza hacia una mayor protección del lobo». Estas asociaciones no pierden la esperanza de que la medida finalmente no vea la luz, dado que la votación realizada hasta el momento «no es vinculante para la decisión final a adoptar por parte del Ministerio para la Transición Ecológica». Es por ello que las seis organizaciones que firman el manifiesto (Asaja Asturias, Asaja Cantabria, UAGN, Enba, Asociación Agraria de Galicia y Asaja Castilla y León) exigen al Gobierno español y al partido principal del gobierno, PSOE, que «no materialice dicha fatídica decisión».

«No se puede hablar de apoyo a la ganadería extensiva y de un apoyo a la España despoblada impulsando medidas como ésta que son un verdadero cañonazo contra la línea de flotación de la ganadería extensiva, tanto ovino como bovino, y contra las políticas para evitar el despoblamiento», argumentan en dicho manifiesto estas organizaciones agrarias y también consideran que la decisión «supone un duro ataque a los productos lácteos (principalmente quesos con D.O.) y cárnicos elaborados por esta ganadería extensiva».

Las entidades firmantes justifican su posición apoyándose en diversos informes, entre ellos el redactado por el biólogo Mario Sáenz de Buruaga, que indica que «la evolución de la población del lobo a nivel de la península ibérica es claramente ascendente y se encuentra en un estado de conservación favorable», lo que a juicio del sector ganadero convierte en «incomprensible el empeño de determinados grupos ecologistas en impulsar una mayor protección del lobo cuando no corre ningún riesgo de extinción».

«La decisión final está en manos del gabinete que preside Pedro Sánchez y con mayoría del PSOE», apuntan estas organizaciones que concluyen finalmente que dicho partido político «debe optar entre apoyar o dar un varapalo a la ganadería extensiva. Entre luchar contra el despoblamiento rural o apoyar este tipo de medidas que aceleran el abandono de amplias zonas rurales».