Arqueología de los juegos

Con los juegos descritos en el libro de Alfonso X hemos tenido suerte pues en sus 98 páginas, muy bien ilustradas, se entiende perfectamente cómo funcionaban y con ello las diferencias con los actuales. Por ejemplo, podemos ver en qué se diferencia el ajedrez que se juega hoy en día del que se jugaba en el siglo XIII. Hay otros juegos, otras épocas y otros países, que no han tenido tanta suerte y de ellos tan solo nos quedan vagas referencias. Para tratar de conocerlos mejor, el Consejo Europeo de Investigación ha financiado un proyecto de la universidad de Maastricht, dirigido por C. Browne, que va a utilizar Inteligencia artificial (IA), minería de datos y visión artificial para entender mejor los juegos antiguos.

Uno de los aspectos de la investigación consiste en que para entender los juegos en profundidad lo mejor es jugarlos. Ya sabemos, desde que una IA venciera al campeón mundial de ajedrez, Kaspárov, que las máquinas son capaces de prender a jugar y hacerlo mejor que la mayoría de los humanos. Se hace que la máquina juegue muchas veces para comprender sus detalles.

Por otra parte, los investigadores han identificado los «genes» de los juegos y ahora pueden hacer árboles genealógicos de los mismos y de ese modo ver cómo se ha transmitido no solo en el tiempo, sino también entre culturas.