Casi 600 jóvenes guipuzcoanos solicitan la ayuda para la emancipación del Gobierno Vasco en las primeras 48 horas

Casi 600 jóvenes guipuzcoanos han solicitado la nueva ayuda a la emancipación del Gobierno Vasco en las primeras 48 horas. Se trata de una nueva prestación de 300 euros al mes durante un máximo de dos años dirigida a jóvenes de entre 25 a 29 años -unos 5.000 en Gipuzkoa- para sufragar parte de los gastos del alquiler o la compra de vivienda.

En el conjunto de Euskadi, 1.777 jóvenes han solicitado ya la ayuda Emantzipa. Un tercio de estos solicitantes son de Gipuzkoa (33%), la mitad de Bizkaia (52%) y el 15% de Araba. Según ha informado el Gobierno Vasco, del conjunto de solicitudes presentadas se desprende que el 68,6% de las personas solicitantes se han emancipado o lo van a hacer en alquiler, y el restante 31,4% lo hace en una vivienda en compra. Además, el 63% de las solicitudes son de mujeres, frente al 37% de hombres. Este dato, constatan desde el Ejecutivo vasco, es coherente con la diferencia de diez puntos que viene dándose en la última década en la tasa de emancipación de las mujeres.

Estos datos han sido dados a conocer este jueves por la mañana por el Secretario General de Transición Social y Agenda 2030, Jonan Fernandez, y la Directora de Juventud, Miren Saratxaga. El Gobierno Vasco ha realizado una valoración «muy positiva de la respuesta obtenida en estas primeras 48 horas». Jonan Fernandez ha destacado que este ritmo de solicitudes «confirma que las estimaciones que habíamos realizado están bien encaminadas«. El Gobierno Vasco calcula que cerca de 15.000 jóvenes de 25 a 29 años -5.000 en Gipuzkoa- se acogerán este año a este programa, cuyo objetivo es reducir para 2030 la edad media de emancipación por debajo de los 28 años y aumentar la tasa de emancipación hasta el 50%.

Para acceder a estas ayudas las personas interesadas deberán tener entre 25 y 29 años en el momento de solicitarla. Además deberán estar empadronadas en cualquier municipio de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) con una antigüedad de, al menos, un año previo a la solicitud, o acreditar tres años continuados de empadronamiento en la CAV a lo largo de los últimos diez años.

En cuanto a los ingresos, los jóvenes deberán disponer de ingresos anuales superiores a 3.000 euros e inferiores a 28.000 euros, o 34.000 euros para el supuesto en que una pareja haga la declaración en tributación conjunta con su cónyuge o pareja de hecho. Y en cuanto a bienes, derechos o activos financieros, estos no podrán ser superiores a 75.000 euros.

Finalmente, los solicitantes deberán acreditar que se han emancipado mediante la aportación del contrato de arrendamiento o compraventa de una vivienda libre, que deberá constituir su domicilio habitual y permanente. Además, se permite que hasta tres jóvenes puedan compartir una misma vivienda sin sufrir una merma en los 300 euros mensuales de la ayuda.

Por su parte, no podrán acceder a la ayuda las personas jóvenes que dispongan de una vivienda de protección pública en arrendamiento, incluidos los programas Bizigune y ASAP, o de protección pública en propiedad, así como cuando el disfrute de la vivienda no suponga un desembolso económico mensual acreditable.

El programa Emantzipa, que cuenta con un presupuesto de 53 millones, forma parte de la Estrategia Vasca 2030 para favorecer la emancipación juvenil, aprobada el pasado 21 de marzo. Con este fin, aglutina un ecosistema de medidas orientadas a colaborar con las generaciones jóvenes en sus procesos de autonomía y de construcción de proyectos de vida.

Debe tenerse en cuenta que la mayoría de las personas jóvenes en Euskadi se emancipa en torno a los 30 años o después de esta edad, mientras que «entre los 25 y 29 años se encuentran con mayores dificultades». En esta franja de edad, el porcentaje de personas emancipadas se queda por debajo en el 32,8%.

Para configurar ese «ecosistema», a esta ayuda de 300 euros al mes durante dos años para jóvenes de 25 a 29 años, se unen la ayuda de 200 euros al mes por hijo o hija hasta los 3 años, las ayudas al alquiler del programa Gaztelagun, la gratuidad de la etapa 0-2 años de las Haurreskolak, las deducciones fiscales por descendiente, o las medidas que ya están en vigor en materia de conciliación.