Los transexuales vascos tendrán un documento previo al DNI definitivo

Hasta que obtengan el DNI correspondiente a su reasignación de sexo, el Gobierno Vasco proporcionará a los transexuales una documentación transitoria que será válida únicamente para acreditar su identidad en los servicios prestados en el ámbito autónomico. Tras eliminar el requisito de la cirugía, la legislación estatal obliga ahora a estas personas a acreditar que durante al menos dos años han recibido tratamiento médico para acomodar sus características físicas al sexo sentido, antes de autorizar el cambio de nombre y género en el Registro Civil. Con esos documentos provisionales, el Ejecutivo quiere evitar que los transexuales que ya han modificado su apariencia externa se vean sometidos a situaciones embarazosas.

Esta medida estaba recogida en la ley vasca de 2012 de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales aprobada en la anterior legislatura, una norma pionera en este ámbito. Según el director vasco de Política Familiar, José Luis Madrazo, el Gobierno aprobará en los próximos meses un decreto para regular el nuevo documento «que en ningún caso sustituirá al DNI» y que, si se cumplen los plazos, estará en vigor a comienzos del próximo año. Tendrá validez en los servicios de ámbito autonómico o territorial, prestados por el Gobierno Vasco, las tres diputaciones y los ayuntamientos. Por ejemplo, si un transexual presenta una denuncia ante la Ertzaintza podrá identificarse con la documentación alternativa, lo mismo que si se inscribe en un polideportivo municipal o si estudia en la UPV. Cuando estas personas reciban su nuevo DNI, el documento ya dejará de tener validez.

Según Madrazo, esta es una de las medidas que Lakua quiere poner en marcha durante esta legislatura para «proteger y garantizar los derechos ante la ley de estas personas, ya sean menores o adultos». Así, también el año que viene entrará en vigor un protocolo integral que definirá la «intervención interdisciplinar» que deberá seguir una persona transexual en su proceso de transición al sexo sentido. «Aunque estará liderado por Osakidetza, ya que la fase médica es esencial, detallará el recorrido que deberán seguir también por la educación y los servicios sociales, con el fin de que queden garantizados sus derechos en todo su itinerario hasta la reasignación de sexo», detallan José Luis Madrazo y Lourdes Fernández Arce, técnica del área.

Servicio de mediación

Otra novedad a introducir antes de final de año será la puesta en marcha de una red de igualdad en el trato y no discriminación al colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), con el fin de que pueda prestar una mediación en casos de conculcación de derechos o vejaciones en el ámbito privado, como paso previo a la presentación de una denuncia ante el juzgado. Asimismo, se «potenciará y profesionalizará aún más» el servicio prestado por Berdindu, que tendrá más protagonismo en las escuelas de la mano del área de Innovación Educativa y los berritzegunes para formar tanto al profesorado como al alumnado en diversidad sexual.