Para siempre en el recuerdo de Ipurua
La peña Aitor Cano, la última de las 44 agrupaciones que el Eibar tiene repartidas en todo el mundo, estrenará la pancarta en honor al aficionado armero y repostero fallecido hace ya dos años
La cifra récord de más de 6.000 abonados alcanzada esta temporada por el Eibar se ha dejado sentir en Ipurua con la irrupción de una nueva generación de aficionados que han sabido aparcar el drama que muchos sufrieron en sus propias carnes en Alcorcón para provocar una nueva ola de ilusión por el equipo. Todos ellos han sido recibidos con los brazos abiertos en un estadio armero que, sin embargo, tampoco olvida a los que ya no están.
Un ejemplo palpable de que siempre están en nuestro recuerdo lo protagonizarán los componentes de la peña Aitor Cano, creada en memoria del fiel seguidor azulgrana fallecido el 20 de septiembre del 2021 a causa de una enfermedad. Sus amigos y familiares, también integrados en la última de las 44 agrupaciones que siguen al Eibar desde diversos puntos del planeta, estrenarán la pancarta creada en su honor que les llegó hace apenas dos semanas desde Valencia.
Aunque ya la colocaron en una esquina de Mendizorrotza ante las reticencias de los miembros de seguridad del estadio babazorro, están deseando que luzca en todo su esplendor cuando la cuelguen en la Tribuna Norte, en pleno tiro de cámara, «para que se vea como él se merecía», recalcan con ternura sus allegados.
Porque, aunque en Eibar siempre decimos que nos conocemos todos, algunas personas tienen la capacidad de ganarse un cariño unánime, y Aitor Cano, que se fue con solo 48 años, era sin duda una de ellas. Además de endulzar la vida de los demás desde su obrador en la pastelería San Andrés, «Aitor era una persona abierta y entrañable que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás», afirman Iñaxio Unanue, Jon Milikua, Jorge Esteban y Joseba Antxiua, cuatro de los 46 componentes que han propiciado que «seamos la segunda peña azulgrana más numerosa después de Eskozia la Brava.
Hasta el chófer del Alcorcón
Se da la circunstancia de que una parte importante de los miembros de esta agrupación «no son asiduos a Ipurua y a muchos ni siquiera les gusta el fútbol, pero han querido sumarse a este homenaje que le rendimos a nuestro amigo», apuntan.
De hecho, entre los asociados figuran varios madrileños «que eran amigos de veraneo de Aitor en Torrevieja» y caprichos del destino, «uno de ellos fue en su día chófer del Alcorcón».
Una de las grandes pasiones del repostero eibarrés, además de regentar el negocio que heredó de su padre y compañero de aventuras Patxi Cano, era también la música, y en especial el heavy metal, de ahí que sus amigos hayan incluido el signo más representativo del rock, una mano con cuernos «que refleja su personalidad y también su generosidad, porque siempre andaba regalando discos para contagiarnos de su amor por la música».
Portando su testigo, los amigos de Aitor animan a contagiarse de la ilusión que transmiten las nuevas generaciones
Él habría sido el primero en volver a ocupar su localidad en Ipurua, pese a que la herida que se abrió tras la no consecución del ascenso sigue supurando. Por eso, las dos cuadrillas que compartían espacio junto a él en el campo portan con orgullo su testigo. «Aunque lo ocurrido en Alcorcón fue una pesadilla imposible de olvidar, no vale de nada anclarse en el pasado. Ahora tenemos otra oportunidad y solo estando juntos lo podremos conseguir».
Y en este sentido, les resulta muy alentador ver que el relevo generacional que se está produciendo en Ipurua viene cargado de esperanza. «Es un placer ver a tantos jóvenes en Ipurua transmitiendo tanta ilusión pese a las desconsoladas lágrimas que soltaron en Alcorcón. Es cierto que ellos no han visto al Eibar en Tercera e incluso en Segunda B, pero se les va más ilusionados que los seguidores de siempre, y todos tenemos que contagiarnos de ellos», insisten.
Y aunque comparten la opinión de que «el club no se ha reforzado como debía en el mercado invernal, no sirve de nada centrarse en si falta algo o no, tenemos que ir a por el ascenso con este plantel. Estamos ahí arriba, y aunque va a estar muy competido, tenemos que confiar y pelear unidos» para conseguir lo que se escapó de manera tan cruel el año pasado. Porque como dicen, «el fútbol nos debe una».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión