Un punto que no refleja los méritos

Dado su reconocible estilo de juego, en el que el Eibar cede la iniciativa al rival para poder pillarle desprevenido a la contra, las armeras saltan al campo concienciadas de que se van a tener que fajar al máximo en defensa para poder aspirar a sumar algún punto.

Y eso es precisamente lo que pasó desde el mismo arranque del partido, en el que el conjunto tinerfeño llegó a forzar hasta cuatro córners en apenas 20 minutos que reflejaron su persistencia a la hora de llegar a las inmediaciones de Miralles.

Pero cumpliendo a rajatabla las exigencias de Yerai Martín, las locales se mantuvieron muy férreas atrás, con Elba Vergés y Mireia Masegur ejerciendo de muros infranqueables, pero dejando clara su capacidad para generar peligro en cada llegada aislada que protagonizaban.

Así ocurrió con una arrancada de Monnecchi a los diez minutos de juego, aunque lamentablemente, Ane Campos no pudo llegar a rematar el centro de la italiana.

Más certera aún fue la siguiente ocasión de las azulgranas, que llegó a culminar con un preciso cabezazo al fondo de la portería visitante de Mireia Masegur a la salida de una falta al filo de la media hora de juego, pero la colegiada lo anuló inmediatamente a instancias de su linier, que estimó que la gerundense se encontraba en fuera de juego, aunque fuera de forma muy ajustada.

Y aunque las chicharreras continuaron ejerciendo el dominio del balón, fue de nuevo la escuadra eibarresa la que estuvo a punto de abrir el marcador con un cabezazo de Espe Pizarro que se fue desviado.

Las esperanzas de retornar a la senda del triunfo tras seis partidos consecutivos sin ganar quedaron a expensas de una segunda mitad, en la que el Eibar echó el resto.

Porque, aunque Miralles frustró una opción inicial de Gavira que parecía anticipar un segundo acto parecido al primero, lo cierto es que el que puso más ímpetu y las ocasiones para llevarse los tres puntos en juego fue el conjunto armero.

Porque después de un primer aviso de Laura Camino, el Eibar se dispuso a colarse hasta la cocina en una acción en la que Espe Pizarro fue frenada en seco por Patri Gavira, que ejercía de último bastión tinerfeño. Pero no lo entendió así la árbitra gallega, que en lugar de mostrarle la cartulina roja como estipula el reglamento, redujo el castigo a una que permitió a las visitantes seguir con once en el campo.

Y con todo, Espe Pizarro quiso aprovechar esa falta para lograr el gol que premiara sus esfuerzos, pero la guardameta Noelia Ramos respondió con una espectacular estirada que repelió el disparo de la charrúa que buscaba la escuadra.

Y aunque la marcha por lesión de Mireia Masegur trastocó el plan que las azulgranas estaban poniendo en marcha, el cuadro local dispuso de una última opción para conquistar el ansiado triunfo tras un robo en el área de Monnecchi que, sin embargo, solo pudo forzar un córner al que el Eibar no pudo sacar partido.

Lo malo es que al equipo eibarrés le esperan ahora dos partidos consecutivos lejos de casa ante el Madrid CFF y Atlético de Madrid, antes de volver a Ipurua para afrontar el derbi ante la Real Sociedad, previsto para el fin de semana del 7 y 8 de diciembre.