

Secciones
Servicios
Destacamos
La flauta que el Eibar hizo sonar en Levante tras un doblete colosal de Tejero desafinó por completo en la nota final, dejando a los armeros sin dos puntos que le habrían catapultado a la segunda plaza provisional a solo un punto de un Valladolid que no había pasado del empate (0-0) en su casa en el duelo de titanes disputado en Pucela.
En lugar de dar ese salto de gigante hacia el objetivo, la escuadra armera se quebró justo antes del pitido final, cuando Bouldino le quitó de la boca un caramelo que ya saboreaba lastrado como casi siempre por otra colección de errores defensivos que, una vez más, anularon la eficacia ofensiva que Tejero explotó pese a que el rodillo no se llegó a activar en ningún momento.
La pelota estaba en el tejado del Eibar y Joseba Etxeberria decidió recogerla introduciendo una única novedad respecto al equipo que arrolló al Amorebieta en el derbi, aunque dar entrada al reaparecido Matheus le obligó a prescindir de Corpas para devolver a su posición habitual a Soriano en la mediapunta, desplazando así a Aketxe al flanco derecho.
En realidad se podía considerar un once de gala con el que salir el tromba a por un triunfo imprescindible, pero aunque en principio ese fue el talante que mostró la escuadra armera tras el pitido inicial, resultó ser todo un espejismo, puesto que a la primera que el Levante se adentró en el área azulgrana el pánico se apoderó de la zaga y, en especial de Berrocal, que de forma instintiva, sacó su mano derecha a pasear para interceptar un pase dirigido a Brugué.
Aunque el árbitro no la vio en directo, desde el VAR le insistieron que fuera a comprobarlo al monitor y ahí ya no tuvo dudas, porque no las había. Y aunque Luca Zidane se lanzó al lado correcto, no pudo llegar a tocar el lanzamiento que Adrián De la Fuente ajustó hacia el palo derecho.
Desconcertado y tambaleándose por el campo, el Eibar tuvo que encomendarse a que Luca Zidane salvara los muebles al repeler dos mano a mano protagonizados por Dani Gómez. Un impulso vital que concedió al cuadro armero el oxígeno suficiente para plantarse en las inmediaciones del meta local, cuyo despeje fallido ante un centro chut de Vencedor llegó a pies de Tejero, que rompió las telarañas de la portería granota con un zapatazo desde el interior del área.
Como él había anunciado esta misma semana, el madrileño estrenó su casillero anotador con un gol «importante» que en este caso caso servía para reanimar a un bloque que se había quedado sin pulso.
Y aunque la alegría se transformó rápido en preocupación cuando Jon Bautista pidió el cambio tras sufrir un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho en una acción fortuita, Tejero llegó a hacer olvidar este grave contratiempo al aprovechar un balón que le abrió Aketxe para consumar la remontada con un disparo cruzado lejos del alcance del portero levantinista.
En un Ciutat de Valencia que quedó prácticamente en silencio, la flauta armera se dejó sentir más allá del estadio, aunque tampoco había que tener el oído muy fino para darse cuenta de que la sinfonía no sonaba del todo fluida.
Preso de los nervios, el conjunto azulgrana continuó desentonando en defensa y, aunque el tanto que Brugui marcó antes de que se cumpliera el minuto 80 fue anulado por un fuera de juego previo de Bouldini, aún quedaba por oír la última nota desafinada que terminó por enfangar el concierto y sus posibilidades de optar al ascenso directo que ahora queda a dos puntos de distancia a expensas lo que el Leganés logre hoy en Albacete.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Madinabeitia | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro
Alicia Negre y Lidia Carvajal
Iker Elduayen | San Sebastián y Jon Munarriz | San Sebastián
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.