Valores y educación a través del cine

Los valores en el centro del desarrollo personal, la convivencia y el aprendizaje. Es la apuesta del colegio San Jose Ikastetxea (calle Prim, 33) para dar respuesta innovadora y creativa a la diversidad de alumnado que acoge. Y para encauzar este objetivo han elegido el cine. Partieron de un Proyecto de Innovación Educativa hacia la Excelencia impulsado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco en colaboración con el Berritzegune de Donostia en el curso 2016-2017. Y en el curso siguiente se toparon con el cine. Fue a través de la Fundación Ikertze y de su programa Cine en el Aula, «que pusimos en marcha gracias a la participación del claustro y con la ayuda económica de una convocatoria especial de Educación para el tratamiento de la diversidad», explica el director del centro, Iñaki Leunda.

Todo ello, en un colegio concertado dirigido por las Hijas de la Caridad, y cuenta con 125 niños y niñas de muy diferentes nacionalidades.

La finalidad de proyecto de Iker-tze es educar en valores haciendo y viendo cine. «Se trata de trabajar los valores para que se conviertan en los principios del desarrollo personal y de la convivencia», explica Leunda. «Tratamos de invertir en lo que constituye una fuente de enriquecimiento personal a lo largo de toda la vida».

El programa se ha desarrollado en sesiones de dos horas, muchas veces ampliadas, entre los meses de enero y junio de este año. El resultado final es el cortometraje 'Colegio embrujado', con la colaboración del actor Paco Sagarzazu, que se estrena el martes en los cines Trueba, dentro del Festival Internacional de Cine Amateur Begiradak-Las otras Miradas. Otras proyecciones del festival se desarrollarán en el Aquarium.

«Los escolares han trabajado muchos temas relacionados con el cine, y han visto las primeras películas de los hermanos Lumière hasta llegar el cine de hoy en día, pasando por el análisis de anuncios», explica el director. «Ellos mismos han creado, además del corto citado, la película 'Lumière' y varios anuncios. Han participado rotativamente en los diferentes roles cinematográficos: dirección, cámara, guionista, audio, claquetista y actores y actrices».

El proceso de creación cinematográfica exige ser capaces de ponerse en el lugar del otro, sostiene Iñaki Leunda. «También, desarrollar una nueva manera de mirar a nuestro alrededor , con capacidad de análisis crítico, imaginación y creatividad».

No se olvidan así las competencias básicas transversales del currículum de Heziberri 2020, el plan de mejora educativa del Gobierno Vasco: Competencia para la comunicación verbal, no verbal y digital; para aprender a aprender y para pensar; para convivir; para la iniciativa y el espíritu emprendedor y para aprender a ser.

Tampoco se deja atrás el 'hueso' de la enseñanza, las Ciencias Sociales, Matemáticas o Lengua, «junto con dinámicas de grupo pensadas para favorecer una mejor autoestima y autoconocimiento, gestión de las emociones y habilidades para la resolución de conflictos».

Este año además, el alumnado de San José Ikastetxea participará, junto con el de otros 8 centros escolares de la Comunidad Autónoma, en el programa 'Artea ikasbidea-Aprendiendo a través del arte', desarrollado por el museo Guggenheim en colaboración con el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el patrocinio de la BBK. «Se basa en la adquisición de competencias curriculares a través de la expresión artística, con el apoyo continuo y el asesoramiento de un artista vasco, que acudirá al centro desde noviembre a mayo, un total de 20 sesiones de hora y media, y supervisado por los técnicos del Departamento educativo del prestigioso museo», dice el director.

Como colofón se hará una exposición con los trabajos de los escolares en el museo Guggenheim de Bilbao. «Con estos proyectos queremos garantizar una educación individualizada, moderna y de calidad, haciendo especial énfasis en los aspectos curriculares más ligados al desarrollo personal sin olvidar las disciplinares (competencia matemática, lingüística, etc.)».

Las habilidades de autoconocimiento, gestión de las emociones, trabajo en equipo, autonomía, resolución de conflictos y ponerse en el lugar del otro son las del futuro. «para hacer frente a los retos que nos plantea el momento en que vivimos» .

Los valores humanos y cristianos siguen vigentes, dice el director. «Es la mejor manera de ayudar a nuestros niños y niñas a crecer, a ser felices e, incluso, de mejorar el mundo en el que vivimos».