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El Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de San Sebastián ha reactivado 21 de los 42 expedientes sancionadores por obras sin licencia en bares de ... la Parte Vieja que quedaron paralizados por una disparidad de criterios sobre competencias entre el consistorio donostiarra y la Diputación.
Tras conocer por un informe de los servicios jurídicos municipales que la obligación de actuar en estos casos corresponde al Ayuntamiento, la concejala de Planificación Urbanística y Vivienda, Nekane Arzallus, ha dado orden de volver a poner en marcha los trámites para multar a los establecimientos hosteleros denunciados por la asociación de vecinos del barrio.
Arzallus explicó ayer en la Comisión de Desarrollo y Planificación del Territorio que la Guardia Municipal, a través de su unidad de control de las ordenanzas, ha realizado ya más de una treintena de inspecciones en los locales señalados. «Seguimos trabajando y llegaremos a todo. Es la instrucción que he dado a mi departamento», subrayó la delegada en respuesta a una interpelación de EH Bildu, coalición que apremió a Arzallus a «cumplir con su obligación legal sin esperar que le felicitemos».
El informe jurídico en cuestión, emitido en octubre de 2024, concluía que «el Ayuntamiento es competente para tramitar las denuncias, exigir el restablecimiento de la legalidad urbanística a través de la legalización de las obras y, en caso de no ser legalizables, ordenando la reposición de la situación alterada e incoando los correspondientes expedientes sancionadores». Con esta resolución, la secretaria general del consistorio –máxima responsable en el cumplimiento de la legalidad vigente– echaba por tierra la forma de proceder de Urbanismo ante las denuncias vecinales por obras clandestinas en la Parte Vieja: declararse no competente por tratarse este barrio de un Conjunto Monumental y remitir los expedientes a la Diputación, que a su vez esgrimía no tener competencias urbanísticas, por lo que finalmente las denuncias se archivaban sin que se hubiera sancionado al responsable de la obra ni se hubiera ordenado la reposición de la situación alterada.
Las actuaciones denunciadas afectaban principalmente a bares y restaurantes de la Parte Vieja y consistían en la colocación de cables, carteles o baldas en fachadas, la instalación de nuevos toldos o la realización de reformas sin autorización.
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