«El secreto de la paella es tener ganas de comértelo»

Donostia Festak, en colaboración con la Sociedad Itxas Gain, Supermercados BM y el Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Donostia han organizado el concurso de paellas por tercer año consecutivo, con el objetivo de realizar una actividad festiva el marco de una alimentación nutritiva y sostenible. BM Supermercados puso a disposición de los concursantes los siguientes ingredientes: 1.000 gramos de arroz, 500 gramos de carne de pollo, 350 gramos de carne de conejo, 420 gramos de judías verdes planas, 2 latas de tomate triturado, pimentón dulce, azafrán, una cabeza de ajos, dos litros de caldo de pollo, sal, aceite de oliva virgen y agua.

Los concursantes debían ceñirse a la utilización de dichos ingredientes. La pareja que se salía del guión sería descalificada. Sin embargo, debían aportar utensilios de cocina y paellera y tenían que presentar un mínimo de 10 raciones de paella. Todos contaban con un tiempo de hora y media para su elaboración. Minutos antes de finalizar el tiempo los nervios de algunos de los participantes empezaban a aflorar. Hasta el más mínimo detalle de la presentación importaba, ya que ello podía hacer cambiar la opinión de los miembros del jurado, a favor o en contra.

Muchos de los concursantes optaron por decorar sus paellas con ingredientes tales como vainas y pimientos, creando formas y palabras con las que impresionar al jurado. Sin duda la presentación de las paellas impactó tanto a los jueces como al público, que pudo comprobar el gran trabajo de los participantes momentos antes de posar sus paelleras sobre la mesa para que fueran evaluadas.

Entre los miembros del jurado, compuesto por personas cualificadas dentro del mundo de la gastronomía, estaban Juan Carlos Muñoz y Marisa Aranberri de la Sociedad Itxas Gain, José Manuel Costas de la Sociedad Kondarrak, Martín Urtxulutegi del restaurante Kostalde y Eugenio de Azua de la Asociación Barman Gipuzkoa.

Los requisitos a tener en cuenta para la puntuación de las paellas eran el color, el aspecto, el gusto, la simetría de los ingredientes, la cocción del arroz y el punto de socarrat. No lo tuvieron fácil, porque las paellas tenían un aspecto inmejorable, y los cocineros cuidaron cada detalle para tener una presentación impecable.

Entre las parejas participantes se encontraban Josu Alvarez y Esther Szychowsky, un donostiarra y una californiana unidos por la pasión de la cocina. «Nos conocimos por un blog de cocina y nos animamos a presentarnos», explicaba Esther. El toque especial de esta paella tan internacional es «usar agua manantial del monte de Jaizkibel», confesaba el cocinero.

Por su parte, Daniel Córdoba y Nora Santamaría aseguraban que su secreto para elaborar un buen arroz es «ponerle mucho cariño y paciencia y, sobre todo, muchas ganas de comértelo». Marian Gonzalez y Asier Gisasola se presentaban por tercera vez. Son madre e hijo, y ya consiguieron hacerse con el primer puesto hace dos años, cuando su paella fue elegida como la más rica y sabrosa. Asier explicaba que lo más importante es «hacer un buen sofrito para darle mucho sabor a la paella».

Además de pasar una tarde divertida, los participantes aspiraban a ganar un premio. El primer puesto dotaba de 450 euros en vales de compra en los supermercados BM y dos Txapelas, el segundo puesto contaba con 300 euros en vales de compra y el tercero de 200. El primer puesto fue para la pareja 'Vaella Palenciana', compuesta por Baudilio Castrillo García y Rodrigo Castrillo Bodero, padre e hijo. Los donostiarras recogieron satisfechos su recompensa y se mostraron muy felices por tal reconocimiento.