La Semana Grande de... Maialen Chourraut

«No me gusta la noche ni el abuso que veo respecto al alcohol»

Dicho esto, la deportista guipuzcoana residente en la Parte Vieja donostiarra junto a su pareja, Xabier Etxaniz, y su hija Ane, nos desvela su particular visión sobre la Aste Nagusia.

- Estos días, el plan perfecto de Maialen Chourraut es…

- Soy de planes familiares. No soy muy fiestera, nunca lo he sido.

- Por lo tanto, la programación para todos los perfiles de esta Semana Grande te encanta…

- Son unas fiestas preciosas para disfrutar de los gigantes, los cabezudos, el espectáculo pirotécnico de cada noche y, para los más valientes, el toro de fuego que a mi hija, por cierto, le horroriza. Lo teme.

- Y tu plan de niña era...

- Cada noche, mis padres preparaban los bocadillos de lomo con pimientos. Cargados con las sillas, cogíamos el autobús verde que pasaba por Lasarte-Oria para traernos a Donostia. Nos dejaba en la Plaza Gipuzkoa y, en amor y compañía, cogíamos sitio en La Concha. Todos los que vivíamos en los pueblos colindantes teníamos esa cercanía con la ciudad y con el 'pack' de la silla, bocata, playa, fuegos y helado.

- Helado de...

- Limón y de los Italianos. El otro día leí la entrevista que le hiciste a Nerea Garmendia y me trajo muchos recuerdos. No ha habido ni habrá helados como aquellos.

- Los Italianos marcaron a muchas generaciones...

- Sí. De hecho, todavía me queda helado de fresa del establecimiento en el congelador para ir degustándolo poco a poco. Entiendo que de aquí a que finalice esta Semana Grande lo terminaré.

- ¿Y cómo recuerdas tus primeras salidas con la cuadrilla?

- Siempre he sido un bicho raro en ese aspecto. No me gusta la noche. Yo soy diurna. Me apasionan los planes tranquilos. Siempre he tenido que dormir y descansar las horas pertinentes para ir por la mañana a entrenar. Imagíname con mis 16, 17 o 18 años, con esa ilusión de mejorar, de ser piragüista... Laura, estaba para lo que estaba.

- Te entiendo. Quien algo quiere algo le cuesta...

- De hecho, a primera hora, cuando en plena Semana Grande llegaba al club, pensaba: «qué suerte tengo. Con toda la gente que hay estos días en la calle y por la mañana tengo toda la bahía para mí». Lo disfrutaba muchísimo, no lo voy a negar.

- ¿Ni Sagüés, ni terrazas del Kursaal, ni la Parte Vieja, ni Bataplán?

- No. De hecho, jamás he pisado Bataplán (se ríe).

- Está claro que no te gustan las zonas dedicadas al ocio nocturno...

- A mí los excesos en general no me gustan. Tampoco el abuso que veo respecto al consumo de alcohol. Me gusta que se disfrute de la fiesta con moderación, de una forma cívica, sin pasarnos de la raya. Sobrepasar ciertas líneas rojas no nos trae nada bueno.

- ¿Qué consejos le das a tu hija?

- Ya sabe cómo vivimos. Conoce perfectamente nuestros valores. Es verdad que todavía es pequeña, pero intento inculcarle nuestra forma de ver y vivir la vida.

- Tras este pequeño receso festivo, ¿cuál es tu objetivo deportivo?

- Ojalá consiga la plaza olímpica en Londres y pueda alargar la temporada hasta el 2025. Estoy trabajando duro, sacrificándome, porque el canal de Londres puede dar muchas sorpresas. Es un privilegio tener 40 años y seguir viviendo el piragüismo al 100%. Estoy disfrutando esta última etapa deportiva de mi vida intensamente.