Tres bicicletas en 133 segundos: así fue el robo del jueves en pleno Centro de San Sebastián
Los dos detenidos por perpetrar tres ataques en varios comercios de la ciudad ya están a disposición del juez
Apenas 133 segundos. Lo que tarda uno en limpiarse los dientes o calentar la leche para tomar el desayuno. Fue el tiempo que tres jóvenes invirtieron en robar sendas bicicletas eléctricas en pleno Centro de San Sebastián. Según las fuentes consultadas para elaborar esta información, el robo al concesionario Lurauto perpetrado en la madrugada del jueves en el barrio de Gros fue una operación muy rápida, que apenas rebasó los dos minutos de duración, en la que tres personas penetraron en el local tras deformar la cristalera sin golpearla y robaron tres bicicletas y un portátil. Todo ello sin inmutarse. Sin correr en exceso por el hecho de estar cometiendo un delito. Incluso con parsimonia y con tranquilidad, pese a que el ataque se perpetró poco antes de las doce de la noche, cuando podía haber viandantes por la zona o volviendo a casa después de cenar.
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Una operación conjunta realizada por la Guardia Municipal donostiarra y la Ertzaintza logró capturar en las inmediaciones de los hechos a dos de los implicados, de 19 y 21 años y de origen magrebí, que ya están a disposición del juez, según informan fuentes municipales. Los arrestados también forzaron la entrada de dos establecimientos hosteleros, el Muka y el Más Qué Café, aunque no se llevaron dinero y el móvil robado en el segundo negocio vuelve a estar en manos de sus propietarias.
La cifra
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5.097 euros es el valor conjunto de las tres bicicletas eléctricas sustraídas en Lurauto.
Las mismas fuentes precisan que la tercera bici sustraída no se ha recuperado todavía, mientras que responsables de Lurauto aseguran a DV que las otras dos que ya están en sus manos, valoradas en 1.699 euros cada una, tienen «daños». Tampoco se ha logrado identificar al tercer implicado en los hechos, pese a la pista que aporta el vídeo de la cámara de seguridad que atesora Lurauto.
Rápida detención
Los agentes del dispositivo conjunto de prevención de robos de la Ertzaintza y la Guardia Municipal donostiarra se percataron poco después de la doce de la noche del jueves de que el cristal del concesionario Lurauto (BMW), de la avenida de la Zurriola, estaba reventado. Los agentes comenzaron a inspeccionar la zona cuando observaron que uno de los cristales del restaurante Muka (antiguo Nineu) también estaba abierto.
La tercera bicicleta robada no se ha recuperado y tampoco se ha logrado identificar al tercer implicado en los hechos
La primera detención se produjo en las inmediaciones de la plaza de Euskadi, donde los agentes detectaron a un sospechoso de estar implicado en los hechos. «Por las huellas detectadas en las zapatillas, como algún resto de cristal», se cercioraron de que era uno de ellos, según relataron fuentes municipales a este periódico. Posteriormente, en la calle Santa Catalina vieron cómo un segundo individuo salía del interior del Más Qué Café, cuya puerta también estaba forzada. Los policías procedieron a detenerlo y vieron que portaba consigo una de las bicicletas robadas. Otra bici apareció cerca de la plaza de Euskadi.
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