El precio de la vivienda baja un 40% en algunas zonas de Donostia y sube un 10% en otras en los últimos diez años

El documento lo ha elaborado el grupo de análisis del mercado inmobiliario Gamerin, en colaboración con el agente de la propiedad y técnico urbanista guipuzcoano José Luis Polo, a petición del consistorio donostiarra. El objetivo del mismo, tal y como destacó este lunes en rueda de prensa el concejal delegado de Urbanismo, Enrique Ramos, es que sea de ayuda para «realizar un diagnóstico lo más cercano a la realidad para adoptar medidas y actuaciones concretas que se incorporarán en el Plan de Vivienda» que se presentará a mediados de febrero».

El estudio analiza diversas variables, entre las que se encuentra la evolución del valor del mercado inmobiliario. Así, indica que a el tercer trimestre de 2017 se cerró con el precio de la vivienda en San Sebastián alcanzando los 4.150,64 €/m2, lo que supone un descenso cercano al 17% con respecto a los máximos que se tocaron a mediados de 2011 (4.957,75 €/m2). Polo señaló que en la actualidad el precio medio de la vivienda en el centro ronda los 7.000 euros, lo que hace que la media se tensione al alza cuando en realidad hay barrios como Martutene donde ese valor llega a los 1.500 €/m2 o Altza y Bidebieta sobre los 1.800 €/m2.

En este sentido, el técnico urbanista destacó que este gradiente en los precios es similar al de otras grandes ciudades como Madrid o Barcelona, si bien el caso de San Sebastián es más «singular» ya que estamos hablando de una ciudad de apenas 186.000 habitantes y las distancias de la periferia con el centro no son comparables a estas capitales. Una situación que responde a esa tendencia hacia el centro por parte de los compradores debido a «la imagen idílica» del centro costero de la ciudad. Y desde su punto de vista, podría llegar a ser un problema ya que podría suponer un mayor endeudamiento en aquellos que quieren pasar de vivir de la periferia al centro «cuando igual deberían tener una vida financieramente pacífica». Polo definió la ciudad como «centrípica, en la que existe una auténtica tensión por vivir en el centro».

Según destacó Ramos, el precio de la vivienda en barrios como Altza, Bidebieta o Martutene ha bajado, de media, entre un 30 y un 40% desde 2010, mientras que en otras zonas de la ciudad, se han producido ascensos de hasta un 10% respecto a hace una década.

En cuanto al número de compra-ventas de viviendas registradas interanualmente, el informe detecta una tendencia ascendente de la actividad. El tercer trimestre del año 2017 acumuló un resultado interanual próximo a las 1.600 compraventas, pudiendo cerrar el año en cifras próximas a los máximos registrados en la última década. Por su parte, los mínimos de los últimos diez años se alcanzaron en 2013, con resultados interanuales por debajo de las 800 compraventas de viviendas.

Y comparando la evolución de los precios de San Sebastián con los del territorio guipuzcoano y el País Vasco, se manifiesta la distinta intensidad del comportamiento del mercado, sobresaliendo el de la capital. En los últimos tres años el valor de la vivienda se ha incrementado un 0,83% en Euskadi, un 4,55% en Gipuzkoa y un 18,78% en Donostia.