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D. S.
SAN SEBASTIÁN.
Viernes, 9 de marzo 2018, 07:13
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Los comerciantes donostiarras coinciden en la necesidad de una normativa que regule el uso de la vía pública y poner coto a algunos expositores, aunque recuerdan que la casuística de cada comercio son diferentes y que ya se pagan «bastantes» impuestos.
«Hay expositores que hacen que la ciudad parezca una feria», asegura Carlos, responsable de la Joyería Artesanal de la calle Narrika. A las puertas de su establecimiento tiene dos expositores verticales y un cartel anunciando algunos de los artículos que vende. En su opinión «está bonito» pero cuando se le advierte de que solo podrá colocar un único elemento lo asume con cara de resignación. «Si es así para todos lo aceptaré», señala.
En la plaza de la Bretxa, Idoia Odriozola, de la tienda con el mismo nombre, reconoce que «ha llegado un momento en que hay muchos que hacen lo que les da la gana» y que está bien regularlo. Ahora bien, no le parece del todo justo la aplicación en su caso de los límites de exposición de su producto en la vía pública. «Yo saco mis dos maniquíes porque mi tienda no tiene un escaparate y no me puedo hacer ver de otra manera. Si no saco no vendo», se lamenta. En este sentido, señala que «no es lo mismo medio metro para una tienda de la calle Juan de Bilbao que para mí que estoy en la plaza y hay espacio. No deberían meternos en el mismo rasero». Lo mismo opina su vecina Natalia, de Hogar Blanco, que no le «extraña» que se haya tenido que llegar a poner coto a esta actividad pero denuncia que «tal y como está el comercio, con algunos cierres por problemas económicos, no veo bien que cobren».
Ricardo, de Regalos Itziar, en la calle San Jerónimo, confía en que los percheros donde muestra algunos artículos de vestir puedan sobrevivir a la normativa aunque también reconoce que aceptará lo que tenga que ser. Respecto a las tasas que cobrarán, «si es una cantidad razonable, dentro de unas normas, me parece bien». Por su parte, otra comerciante anónima de la Parte Vieja se muestra «cansada» de «tanta normativa», y recuerda la reciente orden de retirar los toldos. «Y ahora esta nueva ordenanza, tendré que acatarla, pero ya vale, nos acribillan a impuestos y a todo».
Desde la Federación Mercantil de Gipuzkoa solicitan que «se establezca un periodo de adaptación y que se valore la posibilidad de coordinar un programa de ayudas para aquellos comercios que deban rediseñar la estructura actual de sus expositores». Por su parte, desde Shopss Donostia se muestran «partidarios de una regulación porque ha habido abuso» y analizarán el borrador de la ordenanza. En su opinión, creen que el cobro de tasas tiene «mucho recorrido» y que «con buena voluntad se podrá llegar a un buen entendimiento», apunta su presidenta, Lourdes Lázaro.
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