Gente de la ciudad

Octogenarios recuerdan la mili

Un grupo de jóvenes octogenarios se reunió un año más para celebrar que hace 61 años se conocieron en el cuartel de Loiola para hacer el servicio militar obligatorio. Como es costumbre, se trata de una comida que anualmente celebran en una sociedad del barrio de Amara y siempre cuentan con el compañero y afamado cocinero, habitual en algunas sociedades de la Parte Vieja, Bixente Odriozola. Sin embargo, este año decidieron cambiar el escenario del encuentro y trasladaron la comida al hotel- restaurante Xanti, junto al estadio de Anoeta.

Los encargados de organizar el encuentro –lo hacen habitualmente–, Santi Serrano y Fernando Ochoa, acertaron con la elección del restaurante ya que todos salieron muy satisfechos de la comida y del servicio.

A las dos en punto llegaron en primer lugar los gastadores Pedro Uranga y Juan José Casado,seguidos de los encargados de la imprenta Roberto Díaz y Antonio Arregui. Desde Castro Urdiales llegó el gran coleccionista de coches antiguos Tito Garitaonaindia. De Oiartzun, el autobusero Manuel Iparraguirre. Desde Tolosa vinieron José Mari Artola, SantiagoLarrarte y Jesús Muñagorri,y de Asteasu, el que fuera gran remero de la trainera Jaizkibel, compuesta entonces por militares, Dámaso Salsamendi. Desde Errenteria se acercaron Florentino Arruabarrena y Joxean Otaegui. Desde Hondarribia, Juan José Otero. De Hernani vino J. Antonio Pérez. De Zarautz, Miguel Gorostidi. De Pasaia, JuliánGamborena, Javier Fernández y Félix Chaurreau. De Astigarraga, Jaime González. El resto del grupo son vecinos de nuestra ciudad y alrededores, como Iñaki Lasa, Ángel López Pastor, José Luis Alzuriz, Paco Eceiza, Ángel López Cruz, José Martín, Juan José Villar, M. Ángel López Remírez, Michel Elías, el pintor José Luis Fernández Valderrama, el óptico Ramón Flores, Pedro Cuesta, José María Vázquez y el loiolatarra Juan Mari Oderiz, además del gran Federico Olaizola acompañado de Ramón Oyarzabal.

Como estaba previsto, el grupo disfrutó de la jornada, que fue un éxito por la buena organización. No faltó la habitual foto de familia. Para el año próximo están pensando en hacer una breve visita al cuartel, donde guardan gratos recuerdos que ya han cumplido 61 años.