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D. SORIAZU
SAN SEBASTIÁN.
Miércoles, 28 de febrero 2018, 10:08
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El nuevo puente de Astiñene, que sustituirá al actual, será una realidad en el año 2020. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer iniciar el expediente para la contratación de las obras de ejecución de esta estructura. El presupuesto para llevar a cabo la actuación asciende a 3,2 millones de euros, que serán financiados por URA, la agencia vasca del agua. Será el primer puente curvo de la ciudad, que, mediante solo dos apoyos en el río (el actual tiene siete), enlazará los barrios de Egia y Loiola.
Según el proyecto aprobado, el puente cambiará totalmente de aspecto y casi doblará su sección. De los más de ocho metros de anchura actuales se pasará a 16,15 metros. De una estrecha calzada y dos miniaceras se pasará a un puente con dos aceras de 3,5 y 2 metros respectivamente, un bidegorri de doble dirección (2,5 metros) y sendos carriles de circulación (3,5 metros cada uno) separados de las aceras por dos estructuras metálicas de medio metro de anchura con iluminación led. La sección del puente acabará en unas barandillas de cristal.
Entretanto, ya están en marcha los trabajos de rehabilitación del viejo puente para su reapertura al tráfico rodado de vehículos pesados para el mes de junio. Por ahora solo pueden circular peatones, bicicletas y motoristas. Los trabajos, que consisten en un micropilotaje de los pilares del puente ya están en marcha.
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