Menuda manifestación

Hubo mucha gente que se concentró en el Peine de los Vientos para recorrer la línea costera de San Sebastián y reclamar así la necesidad ... de que la llamada pasante ferroviaria se construya de una vez para eliminar transbordos innecesarios, para que se pueda dar servicio silencioso y sin atascos a gran parte del territorio, para unir las vías de Lugaritz con las de Easo, para, por fin, poder ganar espacios libres a costa de las vías, para apostar por un transporte público y subterréneo. ¿Increíble no? Donostia parecía Bilbao, una ciudad tan pesada en sus reivindicaciones que ahora pide la línea 4 de metro para llegar hasta su barrio de Rekalde con el mismo empeño que suelen poner los donostiarras para oponerse a cualquier modernización. Esta vez fue diferente, ¡la manifestación al borde de La Concha pedía Metro, Topo o Topo-Metro! ¿Qué? ¿Qué no es verdad? ¿Qué la protesta ciudadana no era para exigir mejoras sino para no aplicarlas? ¿Que el paso de los vagones va a alterar las cercanías de la playa de La Concha, más allá de que pueda transformar la comunicación interna de la ciudad y su expansión hacia la comarca? Manifestación hubo, sí señor... Otra cosa es que, una vez más, no fuera para reivindicar mejoras o apuestas por el transporte, sino para paralizarlas. Y otra cosa es que a algo más de cien kilómetros los amigos bilbaínos si exigieran un metro que les lleve con celeridad a Rekalde. Su línea 4.