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Un operario de la brigada de limpieza se afana por desinfectar las puertas de los contenedores soterrados de la calle Hernani. LOBO ALTUNA
Coronavirus en Donostia: la menor suciedad en calles permite acometer tareas de limpieza menos frecuentes

La menor suciedad en calles permite acometer tareas de limpieza menos frecuentes

Los operarios de FCC centran sus esfuerzos en desinfectar zonas comunes pero también sacan hueco para quitar el verdín de las aceras o limpiar los sumideros

Dani Soriazu

San Sebastián

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Viernes, 3 de abril 2020, 06:30

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Es cierto, dentro de todo lo malo que nos ha traído la crisis del coronavirus podemos encontrar aspectos positivos. Se ha despertado en la sociedad un gran espíritu de solidaridad y colaboración, ha disminuido la contaminación y se ha reducido la suciedad acumulada en las calles. Este último aspecto, además, con una derivada: que las brigadas de limpieza puedan dedicar más tiempo a zonas y tareas a las que antes no podían llegar o a las que llegaban, pero a duras penas.

Los 120 operarios FCC, la empresa contratada por el Ayuntamiento para mantener limpia la ciudad, han visto cómo en estas últimas dos semanas y media han cambiado –a fuerza del confinamiento– los hábitos de los ciudadanos y cómo eso ha traído consigo un giro de 180 grados en su modus operandi. Para empezar, porque la menor presencia de gente en las calles se ha traducido en una reducción de la basura y suciedad acumulada, algo que ha permitido volcar esfuerzos en otras tareas no menos importantes.

Estas son las de limpieza y desinfección de las zonas comunes para eliminar cualquier rastro de coronavirus, así como las habituales, sumadas a otras que no eran tan frecuentes. «Algunas zonas de la ciudad están prácticamente impolutas, de ahí que se haya reorientado la labor de las brigadas a la nueva realidad», señala Tommy Corral, coordinador general de FCC en Donostia.

El profesional explica que los operarios se encargan, por una parte, de dejar relucientes sobre todo el entorno de supermercados, panaderías o fruterías, «donde hay más movimiento de gente y podemos encontrar, por ejemplo, los guantes de plástico que se han utilizado y que muchos echan al suelo».

«Hay zonas que están impolutas, de ahí que se haya reorientado la labor de las brigadas», explica su responsable

Pero por otra, destaca labores como quitar el verdín –musgo, hierbajos...– que se acumulan en las aceras y bordillos o limpiar los sumideros en los que también suelen acumularse restos de suciedad y basura, obstruyendo el paso del agua y provocando que ésta no se filtre bien y se quede en la superficie. «Cosas en las que antes no te podías meter a fondo», apunta. «Por ejemplo, quitar esos restos vegetales acumulados en el paseo Bizkaia o el paseo de los Fueros. También en las escaleras que están en zonas sombrías como San Roque o Los Luises o en el bidegorri del paseo de Oriamendi», indica.

Para eliminarlos utilizan distintas herramientas. En algunos casos tiran de desbrozadora. En otros, con una pequeña azada. Aunque lo más habitual es que echen mano de los carros motolimpiadores que cuentan con una pistola a presión.

Trabajo completo

Ya desde el primer día del estado de alarma –el pasado 15 de marzo– los siete camiones cisterna de FCC empezaron a salir por la noche con un desinfectante, hecho a base de agua mezclada con cloro, para comenzar a dejar libre de virus las principales vías de la ciudad. A esa labor se le sumó el pasado día 21 un trabajo más intenso a pie de calle con las baldeadoras, vehículos más pequeños y que llegan con más facilidad a los lugares que ahora son más frecuentados por los ciudadanos. Hablamos de las entradas a supermercados, panaderías, farmacias o residencias de mayores.

Tareas de limpieza y desinfectación

  • Dónde: En zonas comunes como calles y accesos a establecimientos de alimentación y farmacias, así como en elementos de la vía pública como marquesinas, contenedores o ascensores y rampas mecánicas.

  • Con qué: Una mezcal de dos pastillas de cloro por cada 1.500 litros de agua. Se deja 15 minutos antes de actuar.

  • Otras actuaciones: Las brigadas aprovechan para destinar sus recursos a tareas como eliminar restos de musgo y hierbajos de aceras y bordillos o a limpiar los sumideros donde se acumulan restos de suciedad.

Los operarios realizan la mayor parte de sus trabajos dentro de los camiones o las baldeadoras. Hay siete de estos vehículos. Dos circulan por los barrios de Altza, Intxaurrondo y Bidebieta; tres por Gros, Egia y Amara; una por el Antiguo; y otra por la Parte Vieja. Prestan especial atención a los ascensores públicos de la ciudad, uno de los elementos que más utilizan las personas de avanzada edad. Por ello, desinfectan los botones y los elementos interiores cuatro veces cada día. También se emplean a fondo con los pasamanos de las escaleras mecánicas, los asentamientos de contenedores, las asas para abrirlos, bancos, marquesinas... La labor con las máquinas para limpiar las aceras se realiza, por su parte, a diario.

Emaús no se encarga de la recogida de voluminosos estos días

Desde que se declaró el estado de alarma, la fundación social Emaús ha dejado de realizar la recogida de voluminosos que llevaba a cabo desde hacía dos años en el barrio de Intxaurrondo, así como en los de Martutene y Loiola (estos dos últimos incorporados recientemente). El objetivo de esta iniciativa era favorecer el reciclaje y la reutilización de estos enseres. Por ahora el servicio en estas zonas lo hará FCC, como seguía haciendo en el resto de la ciudad. Los muebles o enseres que se quieran desechar deben depositarse junto a los contenedores de la calle. Se recogerán de 21.30 a 22.30 horas los lunes, miércoles y viernes en la zona oeste (Parte Vieja, Centro, Amara, Antiguo, Aiete, Igara, Igeldo y Miramón) y los martes, jueves y domingo, en el mismo horario, en la zona este (Gros, Egia, Intxaurrondo, Altza, Herrera, Riberas de Loiola, Loiola y Martutene). Se pueden depositar artículos como muebles del hogar, electrodomésticos de línea blanca, televisores y aparatos eléctricos de pequeño tamaño como ordenadores, batidoras, planchas... En ningún caso se pueden depositar escombros, restos de obra, palets, cristales o sanitarios. Tommy Corral, coodinador de FCC en Donostia, asegura en las últimas semanas «hemos recogido un montón de voluminosos», lo que le hace pensar que «la gente está haciendo limpieza en casa y sobre todo el fin de semana».

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