La ikastola Intxaurrondo sopla 50 velas

Lo celebraron el pasado mes de septiembre, pero los eventos continuarán durante el presente curso. La ikastola Intxaurrondo cumple los 50 años y desea celebrarlo por todo lo alto. No en vano lleva desde el curso 1968-69 «educando y euskaldunizando a la juventud del barrio y aledaños», explican sus responsables. Nació como cooperativa de padres, madres y trabajadores y hoy es una escuela pública de modelo D, perteneciente al Departamento de Educación del Gobierno Vasco.

«En la década de los años 60 existía un gran movimiento a favor de las ikastolas con la idea de mantener el euskera vivo y fuerte», relatan desde el centro. «En el barrio de Intxaurrondo también se dio este movimiento y, a iniciativa de un grupo de familias, se impulsó un centro para educar en euskera a los niños y niñas de Intxaurrondo con una educación euskalduna».

Comenzaron, claro, con dificultades y la ikastola en su arranque tuvo otro nombre. Fue en el curso 1968-1969 y la andereño Arantxa Barandiaran, en un aula integrada por 23 alumnos y alumnas, dio salida a una ikastola que llevó entonces el nombre de Gure Nahia. Fue el embrión de la actual Intxaurrondo Ikastola. «En 1974, y tras sortear múltiples obstáculos legales y administrativos, esta ikastola se fusionó con las ikastolas de Herrera y Alza, para sortear con mayor eficacia los problemas comunes», recuerdan.

De este modo, se formó una junta coordinadora. Uno de sus primeros objetivos fue el de poner en marcha la nueva ikastola Herri Ametsa. Fue en el curso 1979-1980 cuando el alumnado de EGB inauguró el citado centro en Ulia.

Pero el alumnado de Preescolar continuaba en los tres barrios. «Se hizo una nueva propuesta que no fue aceptada por las familias de Intxaurrondo: concentrar en Herrera los tres parvularios. Las familias del barrio decidieron crear la actual Intxaurrondo Ikastola, con 51 niños y niñas de entre dos y seis años».

Fueron los profesores Gotzon Etxarri y Maite Berzosa los que se ocuparon de esta nueva etapa. El alumnado de EGB continuó sus estudios en Herri Ametsa.

Tras pasar un curso en los locales cedidos por Don Bosco, en el curso 1981-1982 pasaron a Villa Urdintxo con el objetivo principal de poner en marcha en el barrio de Intxaurrondo un centro que ofertara EGB en euskera.

Tras 25 años como ikastola privada, en mayo de 1993 y al amparo de la Ley de la Escuela Pública Vasca, confluyó, junto a otros 69 centros, en la Red Pública de la Comunidad Autónoma. Ofertan Educación Infantil y Primaria, es decir, alumnado comprendido entre los 2 y los 12 años.

El barrio de Intxaurrondo ha cambiado mucho. De un área poblacional repartida en unos cuantos caseríos y propiedades rurales pasó, en la década de los 60 y 70, a multiplicar la edificación de bloques de casas. «Muchos de los trabajadores de la construcción se instalaron en el barrio junto con sus familias», explican en el centro.

En la década de los 80 el barrio siguió creciendo y acogió a muchas familias y parejas jóvenes. Arrancó así el ensanche de Baso-Txiki, con muchas casas de protección oficial y cooperativas. En este contexto se construyó el actual edificio de Intxaurrondo Ikastola.

Pero Intxaurrondo es un barrio que está separado por la autovía, que lo divide en Intxaurrondo Sur e Intxaurrondo Norte. Hasta el curso 1999-2000, Intxaurrondo Ikastola tenía alumnado procedente tanto de la zona norte como de la zona sur.

A partir del curso 1999-2000, y viendo la gran cantidad de alumnos que debía asumir la ikastola, se construyó otro centro público en la zona sur del barrio, el llamado Intxaurrondo Hegoa Ikastetxea, que acogió a los alumnos de esta zona. Intxaurrondo Ikastola se quedó con alumnado procedente de la zona norte o Intxaurrondo Zaharra. En 2013, el Ayuntamiento de Donostia abrió una escuela infantil o haurreskola, para niños de 0 a 2 años.

Todo un recorrido de 50 años, que comenzó a conmemorarse el pasado mes de septiembre. Fue con una romería en la ikastola, en la que participaron niños y mayores bailando juntos, explica la directora del centro, Alaitz Guridi.

Tras la romería se celebró una kantu jira por el viejo Intxaurrondo. Los miembros de la ikastola se juntaron con los vecinos y cantaron juntos «con muy buen ambiente», afirma Guridi. Se sumaron componentes de la Intxaurrondo Kantu Jira, por lo que desde el centro escolar quieren agradecer esta participación.

50 años son muchos años y los eventos seguirán durante todo el curso. De momento ya se ha compuesto y grabado una canción conmemorativa que se aprende en el centro para seguir cantando juntos.