Una herencia millonaria para renovar la iglesia de Añorga

El primero, la «necesidad» de restaurar la iglesia tanto por dentro como por fuera, incluidas las 11 vidrieras de Maumejean que datan de 1943. Y el segundo era el de reagrupar, para poder exponer, la totalidad de las imágenes religiosas que esta parroquia tiene del escultor zumaiarra Julio Beobide que estaban repartidas en diferentes espacios. «Tener en la parroquia estas imágenes que tienen un gran valor y que la gente no las pudiera ver era una pena», señala Ketxu Marañón, voluntario y miembro de la Junta Parroquial de Añorga.

Por lo que parte de la cantidad que Jesusa y Jose dejaron en herencia a la iglesia se ha utilizado para acondicionar un local situado dentro del mismo templo, y que en su día fue la sacristía, pero que ahora estaba en manos de Cementos Rezola como almacén. «Hablamos con la empresa, les planteamos la cuestión y nos cedieron sin problemas el local. Ahora en esa nueva sala que hemos recuperado tenemos expuestas cuatro imágenes de Beobide», afirma.

Son el 'Cristo Yacente', la 'Dolorosa', el 'Nazareno' y 'Ama', una imagen «que es una joya» que evoca 'maddonas' del Renacimiento italiano. Las otras dos obras del escultor de Zumaia que componen la colección de la parroquia de Añorga están expuestas en la zona central de la iglesia, una frente a la otra. Son el 'Cristo de la Agonía' y 'Virgen del Carmen'. Estas seis figuras se pueden ver a través de las visitas guiadas gratuitas que organiza la Junta Parroquial, en la que también se incluye un paseo por el Museum Cementos Rezola, y también antes de cada misa. Al espacio habilitado para la guarda y exposición de las figuras de Beobide lo han denominado 'Sagarpe Gunea', en memoria de los donantes de la herencia.

Las obras de renovación comenzaron en enero y en el interior del templo han cambiado más cosas durante estos meses. «La primera actuación acometida fue la restauración del órgano de la casa Dourte de Bilbao, inaugurado el 22 de mayo de 1966 y donado en su día por Cementos Rezola. La restauración ha sido realizada por la empresa Federico Acitores de Torquemada (Palencia)», cuenta.

Además han puesto baldosas de piedra, suelo radiante, –«para lo que también hemos tenido que comprar placas solares»–, y se ha cambiado la escalera de acceso al coro y al órgano.

La otra gran actuación interior es la restauración de las vidrieras Maumejean que se instalaron en la parroquia en el año 1943. Su restauración ha sido realizada por la empresa donostiarra Colore. La parroquia cuenta con 11 vidrieras que han sido desmontadas una por una para su limpieza y reparación y «han quedado muy bonitas. Es impresionante el colorido que han ganado. Cuando les da el sol el reflejo que proyectan en la parroquia es hermoso», dice.

Estas vidrieras se componen principalmente de tres partes. En el centro de la imagen hay un apóstol o evangelista y en las partes superior e inferior las letanías siempre en latín con su dibujo correspondiente. Salvo en la primera vidriera del templo que en lugar del apóstol tiene el escudo de la casa Rezola.

En lo que hace referencia a la renovación de la fachada de la iglesia, cuenta el miembro de la Junta Parroquial de Añorga que la han pintado, han arreglado los desperfectos que tenía el tejado y «además hemos instalado placas solares, un sistema automático para que suenen las campanas, se ha renovado el pavimento de la entrada y cambiado la puerta de acceso al templo».