El haurtxoko y gazteleku de Anoeta estará listo para el curso 2022-2023
Las nuevas instalaciones quedarán integradas con al centro Ernest Lluch y sustituirán a los barracones provisionales de la plaza Ferrerías
Los usuarios del haurtxoko y gazteleku de Amara deberán aguantar un año más utilizando los dos módulos prefabricados instalados en la plaza Ferrerías de Amara, ... ubicación provisional de estos equipamientos municipales hasta que finalicen los trabajos para trasladarlos a un renovado espacio junto al centro Ernest Lluch, en Anoeta.
La Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar este próximo martes la adjudicación del contrato para la construcción del nuevo haurtxoko y gazteleku municipal del barrio, con un coste de 556.000 euros. Los trabajos los llevará a cabo la empresa Jaizubia y tendrá un plazo de ejecución de los mismos de ocho meses. «Las obras arrancarán próximamente y para el próximo curso 2022-2023 podremos abrir sus puertas», informa la concejala de Obras y Proyectos, Duñike Agirrezabalaga.
Las obras de remodelación del estadio de Anoeta obligaron a trasladar este servicio a los barracones instalados en la plaza Ferrerías en 2018. Emplazamiento provisional hasta la construcción de la nueva casa de cultura en la tribuna este del campo de la Real Sociedad.
El haurtxoko (espacio de ocio dedicado a niños entre 5 y 11 años) contará con un espacio abierto en el que se ordenarán diferentes zonas, como una zona de juego (ping pong y futbolín), casita de juegos, pequeño escenario, zona de juego en el suelo (puffs, colchonetas…) y zona de taller y juegos de mesa. También contará con sus propios aseos, adaptados a las necesidades de los niños.
El espacio de niños y el de jóvenes contará con zonas diferenciadas con juegos, ordenadores, puffs, taller...
LAS INSTALACIONES
Por su parte, el gazteleku (para adolescentes entre 12 y 17 años) tendrá tres zonas diferenciadas. Una de ordenadores con cuatro puestos fijos y enchufes para conectarlos, televisión, videoconsolas y pufs para estar tranquilos escuchando música o viendo películas; una segunda zona con juegos como ping pong y futbolín, y otra tercera con taller donde se instalará una fregadera. El gazteleku contará además con un pequeño almacén.
«Serán espacios abiertos para que los educadores tengan control visual», dice Agirrezabalaga (PSE)
EL PROYECTO
«El proyecto prevé la creación de espacios diáfanos atendiendo a las necesidades de los educadores para controlar visualmente todos los puntos. También buscará que el aprovechamiento de la luz natural sea máxima, pese a que el local estará situado cuatro metros por debajo de la cota de calle», informa la edil socialista.
El acceso se llevará a cabo a través de una rampa y escaleras a través de las cuales se accederá a un hall donde habrá una zona con taquillas para que los jóvenes y los niños puedan dejar sus pertenencias. El gazteleku y el haurtxoko estarán separados por el despacho de los educadores, punto desde el que se podrá controlar todo el lugar.
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