Donostia vigilará la presencia del mosquito tigre en 14 puntos de la ciudad

Enrique Ramos ha aclarado que, además de estos controles, «es importante que cualquier ciudadano que detecte la presencia de un foco de este mosquito lo ponga en conocimiento del servicio de Salud Pública del Ayuntamiento». La captura de los mosquitos tigre se llevará a cabo mediante «ovitrampas», unos botes de 300 mililitros rellenados con agua y una tablilla que sobresale, donde los mosquitos ponen los huevos.

Durante la campaña, también se examinará el agua retenida en pequeños depósitos, botellas, latas, platos de tiestos en los que se pueden detectar larvas que serán enviadas al laboratorio. Una de las particularidades del mosquito tigre es que las hembras no ponen los huevos en el agua, sino por encima del nivel del agua o en zonas secas que quedan después de haber estado en contacto con el líquido, lo que les aleja de predadores como peces o anfibios.

El mosquito tigre, incluido en la lista de las cien especies invasoras más dañinas del mundo, transmite enfermedades tropicales como el zika, el dengue y fiebre amarilla, y es capaz de picar sobre la ropa. Las hembras, que son las que producen las picaduras, son de pequeño tamaño y presentan un color oscuro con rayas blancas en el tórax, de las que toma su nombre.

Los ejemplares de esta especie son agresivos y su picadura provoca mucha reacción, vuelan pegados al suelo en zigzag, sin hacer ruido y pican durante el día, aunque suelen ser más activos al amanecer y al atardecer. Además del entorno de parques y zonas con humedad, suelen detectarse en los platos de macetas y tiestos, en las plantas de los cementerios y las hembras pueden poner de 80 a 100 huevos diseminados.