Donostia endurecerá las ordenanzas para impedir que las caravanas acampen en la calle

El artículo 34 de la ordenanza de Civismo establece que «no se podrá acampar, instalar tiendas de campaña o vehículos a tal efecto habilitados en terrenos públicos o privados que carezcan de autorización para ello». También especifica que «no se podrá cocinar o desplegar sillas y mesas en la vía pública».

En el mismo artículo se advierte de que «los agentes de la autoridad requerirán a los propietarios o usuarios de las tiendas de campaña, vehículos o de cualquier tipo de material que ocupe indebidamente la vía pública, para que desistan de su actitud, sin perjuicio de efectuar la denuncia correspondiente. En caso de negativa, o de imposibilidad de localizar a los propietarios o usuarios, los agentes podrán articular los medios necesarios para la retirada inmediata de los mismos, corriendo los propietarios con los gastos que se originen». El incumplimiento de este artículo se considera infracción leve y se castiga con una sanción de multa de 50 a 200 euros.

Aunque la letra es concreta y no admite segundas interpretaciones, lo cierto es que en el caso de las autocaravanas se denuncian constantes infracciones por parte de los vecinos afectados, que sufren las molestias de una actividad que genera suciedad y ruidos. «Se acerca la primavera y un año más tarde seguimos sin solucionar un problema recurrente en algunos barrios. Los residentes de Berio, el Antiguo, Ondarreta y Miraconcha llevan años quejándose de los problemas que causan los campistas que acampan en medio de la ciudad. Duermen, cocinan, comen, evacuan aguas grises, tienden la ropa, duermen en sus coches y viven en la calle. Es una situación insostenible y el Ayuntamiento, una vez más, se muestra incapaz de poner coto a esta práctica. Otras ciudades tienen problemas similares, pero legislan con responsabilidad para evitarlos. Es el caso de Jaca, que prohíbe el estacionamiento de autocaravanas en la ciudad», lamenta Borja Corominas, portavoz del PP, quien hoy defenderá una proposición normativa en el Pleno que, por lo visto en las comisiones de la semana pasada, recibirá el apoyo mayoritario de la corporación municipal.

En su respuesta a las demandas populares, la concejala de Movilidad, Pilar Arana, explicó en la sesión que «es un tema complejo que vamos a analizar junto con Secretaría General y los servicios jurídicos del Ayuntamiento». La delegada del PNV subrayó que el gobierno municipal «ya había manifestado públicamente su voluntad de modificar las ordenanzas para evitar acampadas de autocaravanas y lo vamos a empezar a hacer».

Corominas recuerda que ya el pasado mes de marzo su grupo planteó una moción de control en el mismo sentido, pero entonces no encontró los votos necesarios para salir adelante. Ahora, parece que las perspectivas han cambiado y sí habrá mayoría suficiente para iniciar una modificación normativa.

Entretanto, el camping de autocaravanas de Oriamendi, un proyecto que lleva más de una década dando vueltas por los despachos de Ijentea, no será una realidad hasta el verano de 2024, en el mejor de los supuestos. El camping se llamará Sanse Eco Lodge y se desarrollará sobre 43.000 metros cuadrados de terreno con acceso desde el camino de Goiaztxiki, donde los conductores encontrarán una primera zona de aparcamiento de estancias cortas para 33 autocaravanas y un parking para 29 turismos. El camping se desarrollará hacia el sur, dispondrá de 109 parcelas mixtas o premium con derecho de uso de todas las instalaciones. Hasta entonces, el estacionamiento de Berio (44 plazas) y los campings de Igeldo y Igara son los únicos espacios habilitados en la ciudad para un tipo de turismo que vive un 'boom' desde la pandemia.