La Diputación plantea el regreso de parte de Orixe a la calle Campanario

El inmueble, de mil metros cuadrados de superficie en la esquina con Fermín Calbetón, cesó su actividad en el curso 2007-2008 y desde entonces permanece vacío y sin uso, por lo que sería preciso acometer una rehabilitación antes de volver a utilizarlo con fines educativos. Itxaso aseguró que esta sería «la mejor opción» y que cuenta con la aprobación del alcalde, Eneko Goia.

La segunda oferta del diputado foral a Orixe afecta a los espacios existentes entre la ikastola y el convento de Santa Teresa, unas parcelas ubicadas junto a la zona de clausura en la que vive una decena de monjas carmelitas. Esta alternativa, que sería «complementaria», presenta déficits de «accesibilidad y ventilación» que obligarían a realizar reformas, al margen de los problemas técnicos que plantea la proximidad de las murallas de la ciudad, las dudas sobre la titularidad del algunas partes del terreno y las cuestiones patrimoniales a observar al tratarse de un edificio protegido.

La concejala de EH Bildu Naiara Sampedro criticó por su parte que la Diputación haya decidido los usos de Santa Teresa sin tener en cuenta las «urgentes necesidades» de Orixe, al tiempo que acusó a PNV y PSE de «tomar el pelo a la comunidad educativa, al Pleno, a la Parte Vieja y a todos los donostiarras».

La edil abertzale advirtió de que la situación de los alumnos y profesores de la ikastola se convertirá en insostenible en dos años, cuando ya no se puedan cubrir todos los turnos de comedor precisos y la masificación de las aulas haga imposible cumplir los ratios máximos establecidos por el Gobierno Vasco.