El control de aforos vuelve a las playas donostiarras entre el 1 de junio y el 15 de septiembre
Como el año pasado, los accesos se cerrarán si se supera el grado de ocupación límite fijado para la pandemia y que será monitorizado por cámaras de videometría desde Igeldo y Urgull
En un mes vuelven los controles de aforo a las playas de San Sebastián. Era un secreto a voces que el Ayuntamiento establecería el mecanismo utilizado el año pasado para garantizar unas distancias mínimas entre usuarios y ayer la Junta de Gobierno sacó a licitación la contratación de las personas encargadas de vigilar los accesos a los tres arenales.
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Según explicó el concejal de Mantenimiento, Miguel Ángel Díez, el sistema que se va a emplear esta temporada será similar al del verano pasado. Solo que en esta ocasión comenzará el 1 de junio y no en julio como ocurrió en 2020.
La grave situación sanitaria a poco más de un mes para el inicio de la temporada de playas ha empujado al Ayuntamiento a tomar una decisión que ya tenía meditada. Las tres playas tendrán control de aforo, como el verano pasado. Y el método que se empleará será el mismo: un sistema de cámaras de videometría instaladas en Igeldo y Urgull determinará cuántos usuarios hay en cada momento en las playas y, como ya se sabe la superficie de arena seca que deja cada marea en cada momento del verano, se establecerá un mecanismo de semáforos o de banderas para advertir a la población, in situ y por la web, cuándo no puede entrar a la playa porque se encuentra al límite de ocupación recomendable durante la pandemia.
No habrá toldos ni gabarrones, aunque sí se abrirán las piscinas de Ondarreta y Zurriola
servicios
El gobierno municipal de San Sebastián aprobó ayer los pliegos para licitar, por vía de urgencia y con procedimiento abreviado, la contratación de las personas que controlarán los accesos a las playas. Serán 7 trabajadores –2 encargado, 4 operarios y un controlador– los que realizarán esta labor de lunes a sábados (91 jornadas), y otros tantos los que lo harán las 16 jornadas festivas. Irán debidamente identificados y estarán coordinados con la Guardia Municipal. El Ayuntamiento destinará 120.723 euros (IVA incluido) a la contratación de estas 14 personas.
El resto de los servicios playeros serán también similares a los del verano pasado, salvo en el caso de las piscinas que este año sí se habilitarán en Ondarreta y Zurriola, explicó Díez.
Las taquillas funcionarán como en 2020, pero es improbable que lo hagan duchas y vestuarios
cabinas colectivas
No habrá parasoles ni gabarrones, como en la temporada de 2020, pero sí existirá balizamiento, habrá alquiler de canoas, funcionarán los establecimientos de hostelería y los arenales dispondrán de duchas, con solo dos de las cuatro grifos para evitar aglomeraciones indeseables en estas zonas. Como el año pasado, se permitirá utilizar las taquillas de las cabinas, pero es muy probable –aún no se ha tomado la decisión– que se mantengan cerradas las duchas y los vestuarios.
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