Las consultas realizadas en el Archivo Municipal aumentan un 23% con el traslado a Atotxa
La sección administrativa concentra dos de cada tres solicitudes, mientras que a la histórica se dirige el 34% restante
La actividad del Archivo Municipal ha experimentado un notable crecimiento en el último año, coincidiendo con la unificación y traslado de los diferentes depósitos documentales existentes en la ciudad a una nueva y moderna sede en los bajos de la torre de Atotxa. En concreto, las consultas han aumentado un 23% desde la inauguración de las instalaciones, que tienen su entrada al público por la plaza Blas de Otero de Egia.
Según los datos ofrecidos por el concejal de Gobernanza, Juanra Viles, de las 3.887 solicitudes recibidas, el 65,7% (2.551) iban dirigidas a la sección administrativa, con predominio de demandantes particulares (1.674) interesados sobre todo en asuntos urbanísticos (planos, licencias...). El delegado del PNV explica que el propio Ayuntamiento ha realizado 671 consultas en este apartado, por 189 los investigadores.
Estos últimos son, en cambio, mayoría entre quienes han pedido acceso a la sección histórica del archivo, donde se guardan los originales anteriores a 1960. De las 1.336 consultas tramitadas (34,2% del total), 555 provenían de estudiosos de algún tema, por 546 de ciudadanos particulares y 101 de la administración local.
En sus estanterías se guardan cerca de 116.000 documentos digitales y en papel que abarcan desde 1292 hasta hoy
Los temas de investigación eran de lo más variopintos. Desde la figura del juez municipal Javier Irastorza o el reloj del Buen Pastor hasta la relación de bomberos desde 1867 o la historia de las regatas de La Concha, pasando por diferentes genealogías, referencias a caseríos como Bidegurutzeta o Alamoi y biografías de personalidades culturales donostiarras.
Conflictos bélicos como la segunda guerra carlista o la Guerra Civil, así como la lista de trabajadores del consistorio represaliados durante el franquismo y otros asuntos de memoria histórica han sido objeto de consulta estos últimos doce meses. Lo mismo ocurre con temas sociales más amplios como la población extranjera en el siglo XIX, la historia de la enfermería o la prostitución y mendicidad hace doscientos años.
En cuanto a los servicios de reprografía, que permiten reproducir documentos impresos mediante distintas técnicas, en este primer año del Archivo Municipal en Atotxa se han copiado 1.761 ficheros, el 71% de la sección administrativa y el 29% restante, de la histórica. De los primeros, tres de cada cuatro eran copias digitales y solo un 25% estaba en papel, mientras que de los segundos todas las copias eran en formato digital.
Viles detalla que las nuevas dependencias del archivo ocupan una superficie de 1.000 metros cuadrados y en sus estanterías se guardan casi 116.000 documentos administrativos e históricos que abarcan desde 1292 hasta hoy, con tesoros como el acta del Pacto de Zubieta para reconstruir la ciudad o una carta de los Reyes Católicos.
Domingo de Saldías, nombrado primer archivero en 1608
En el Archivo Municipal se conservan legajos que recogen la historia del servicio, como la primera mención escrita en 1570 o la decisión de poner dos cerraduras en la puerta y entregar las llaves a dos jurados diferentes para garantizar la seguridad de los documentos custodiados.
En 1574 se informa del traslado del archivo a la sacristía entonces en construcción en la iglesia de San Vicente y del mandato plenario de hacer copias de los originales que estuvieran en peor estado. En 1606 se propone designar a un responsable del depósito y dos años después, en 1608, se nombra al primer archivero municipal, Domingo de Saldías.
