Un concierto para amigos de Adinkide
Será mañana, en la Casa de Cultura de Lasarte-Oria, en apoyo a esta oenegé de ayuda a mayores | Surgió en San Sebastián en 2017, a la vez que en el municipio donde hacen su fiesta; cuentan con 35 voluntarios y acompañan a 20 personas mayores
Cuentan con 35 voluntarios -sobre todo voluntarias- de una franja de edad que va de los 18 a los 35 años. Y con 20 personas ... a las que acompañan. Se trata de la oenegé Adinkide, que trabaja desde 2017 en San Sebastián y Lasarte-Oria acompañando a personas mayores. Necesitan darse a conocer y apoyar económicamente su actividad. Para cumplir estos dos objetivos han organizado un festival que se celebrará mañana sábado, a las 19 horas, en la Casa de Cultura Manuel Lekuona de Lasarte-Oria. Actuarán la Banda de Música de Getaria, el coro Alboka y la tamborrada Atlo de Lasarte. Las entradas cuestan dos euros.
«Nuestros voluntarios son gente a quienes el sector de las personas mayores les llama la atención», explica Leyre García Roldán, responsable de la delegación de Euskadi de Adinkide. «Los más jóvenes han perdido quizás a familiares o abuelos. O son gente que ha trabajado toda su vida en al Sanidad y se han jubilado. O tienen una sensibilidad especial hacia este sector. O se ha sentido solos alguna vez en su vida, como nos dicen muchas veces los voluntarios».
Algo que las personas que se apuntan a ayudar en Adinkide valoran es que «somos muy flexibles», sostiene García Roldán. «Ofrecemos diferentes formas de ser voluntario: se puede ayudar en la difusión, en la relación con las empresas que colaboran con nosotros, acompañando a personas mayores... Se trata de ceder dos horas semanales de tu tiempo, con total disponibilidad para elegir el momento más oportuno».
«La amistad y la confianza que surgen hace olvidar la diferencia de edad y eso es lo más bonito»
Su voluntariado realiza un balance común: a todo la actividad les aporta mucho. En el grupo, el predominio de mujeres es enorme: hay tres voluntarios frente a 32 voluntarias.
Adinkide es una de las delegaciones de la Fundación Grandes Amigos, que surgió en 2003 y cuenta con varias delegaciones en la Comunidad de Madrid y en Vigo. «Intentamos transmitir una imagen positiva y realista de la vejez, sin dramatizar ni edulcorar. Nuestro objetivo es lograr una relación afectiva, de cariño. En esa relación entre dos personas surge la amistad, que es uno de nuestros objetivos. No está esa diferencia de que 'ella' es la persona mayor y 'yo', el voluntario. Somos dos personas que disfrutamos una vez por semana tomando un café, con una buena conversación o yendo al cine. Esa amistad hace olvidar la diferencia de edad y eso es lo más bonito de estas relaciones».
Se lo decía a Leyre, Iñigo, uno de los voluntarios. 'Nunca pensé que yo, con 42 años, me podía llevar tan bien con Milagros -que falleció de repente-, de 93 años'. «Y es que no hay ninguna barrera para tener una amistad», afirma García Roldán.
Apoyo institucional
A los responsables de Adinkide les gustaría tener más apoyos institucionales. «Proyectos como el nuestro son muy interesantes para los municipios pero debe de haber una implicación mayor de los Servicios Sociales y los de Salud. Son sus profesionales los que día a día ven a los usuarios y tienen confianza con ellos para poderles decir , por ejemplo: 'de salud estás controlada pero igual te vendría bien hablar. Desde que te has caído sales menos a la calle. Tus hijos vienen lejos. Ya no tienes relación con el de la tienda de abajo por tus dificultades para desplazarte... Igual te vendría bien charlar con alguien, contarle tus cosas...' A veces la inseguridad hace que no llamemos a una oenegé para decir que nos sentimos solos, pero con el apoyo de los profesionales que te tratan, igual te animas a hacerlo».
En Adinkide tienen claro que la sociedad evoluciona, el fenómeno de la soledad crece y el perfil de las personas mayores es cada vez más diverso. «Buscamos ser una herramienta de participación ciudadana basada en compartir compañía y amistad vecinal en torno a las personas mayores. Las relaciones que impulsamos son de amistad recíproca, de igual a igual, entre personas mayores y voluntarias».
Las personas mayores cada vez son más diversas. Pero domina el perfil de una mujer que vive sola en una casa no accesible, supera los 85 años y tiene movilidad reducida. «La compañía y el apoyo de la persona voluntaria es clave para que el mayor recobre su autoestima, mejore su estado físico y retome su vida social en el barrio».
Además de los encuentros tú a tú, organizan meriendas, visitas culturales, talleres (de jabones artesanales, arteterapia, realidad virtual, etc.) y fiestas de primavera y navidad. «Combatimos el trato paternalista y asistencialista hacia las personas mayores», dice la responsable de Adinkide. «Este enfoque lleva a que la sociedad y su entorno más cercano las acabe infantilizando, decidiendo por ellas y mermando sus derechos más básicos».
Más información en el teléfono 679673305, por email en info@adinkide.org o en la web Adinkide.org.
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