Ciudadanos
«Todo comenzó con la fantasía. Todo continuó así. Desde Homero a hoy»Secciones
Servicios
Destacamos
Ciudadanos
«Todo comenzó con la fantasía. Todo continuó así. Desde Homero a hoy»En la barra del Café de la Concha la plana mayor de la Peña Anastasio se toma el café o la caña que precede a los ensayos de la tamborrada en Bataplán, a donde ya van llegando tambores y barriles. En una mesa frente al ... mar charlamos con un biólogo que se jubiló siendo profesor de ciencias naturales en el Usandizaga. Un biólogo viajero, futbolista, nadador, senderista y hermano de Eduardo, el actor que interpreta al monstruo en la versión teatral que la compañía La Joven ha hecho no ya de la película de Bayona sino de la novela de Patrick Ness. El libro de Carlos se titula 'La verdadera historia de Sésil y Trancos' y se presenta hoy en Ernest Lluch. A las 19.
– «El cuervo había viajado durante décadas junto al mago. Era un ave que conocía más de mil idiomas y casi 100 lenguas muertas, incluyendo cuatro de los seres humanos de las cavernas. Imitaba perfectamente el canto del ruiseñor, el rugido del león y la risa de la hiena».
– Me fascinan los cuervos. Cierto, les rodea una leyenda oscura pero son de una inteligencia asombrosa. Y también tienen un punto de rebeldía interesante. ¿Recuerdas el bestiario de Toga?
– ¿El escritor portugués de 'Bichos'? ¡Claro! Me vas a hablar de 'Vicente', el cuervo del Arca.
– Directamente se enfrentó a Dios durante el Diluvio y, orgulloso, le hizo cerrar las compuertas del cielo por donde salía el agua. Me apasionan los cuervos. ¡Saben completar rompecabezas! Y recuerdo que estando en un refugio de montaña en Malaui uno se acercó a la mesa de nuestro desayuno y nos birló un paquete de galletas. ¡Si le hubieras oído chotearse de nosotros con sus graznidos desde un árbol cercano!
– En tu libro el mago viaja por las tierras del mundo con dos mulas que tiran de un carro en forma de tonel donde él guarda los títeres y el teatrillo. Una de las mulas...
– ...Lleva toda su vida soñando con componer una canción. Y no lo hace nada mal, escucha la letra que tararea mientras tira del carro. «Dentro de mí hay dos trovadores. Uno es poeta sin rimas. Otro vuela sin alas. Solo el silencio les teme. Solo el silencio les ama». Está bastante bien, ¿no crees? Por eso el ilustrador, mi amigo Paco, Francisco Ibañez Roldán, la ha dibujado en la página 164 sentada sobre sus flancos traseros, cantando al cielo oscuro.
– El mago ¿se parece a Merlín o a alguno de los profesores de Hogwarts? ¿Hace encantamientos, prepara embrujos?
– No. Es un sabio, como los Magos de Oriente. Aunque viejo, se mueve como un joven. Allá donde iba le recibían bien porque resolvía problemas y aportaba entretenimiento. De él se decía que traía una buena suerte que se mantenía después de que se hubiera marchado.
–Bonitos personajes para un libro editado por Terra Ignota de Barcelona en un papel de buen gramaje y atractiva textura crema. ¿Ya está en librerías?
– Todavía no pero sí en el Koldo Mitxelena, en la Biblioteca Central y en las casas de cultura de Okendo y Ernest Lluch.
–Has escrito relatos, novela corta y larga, un poemario también. Te han editado en Vitrubio y en la ya desaparecida Tabula Rasa de Raúl Herguedas. ¿Por qué escribes ahora un cuento que recoge otros 12 cuentos?
– Por lo que el cuento tiene, puede tener, de fantasía a través de la cual los seres humanos nos transmitimos mensajes, consejos y hablamos de solidaridad o del derecho de ser uno mismo y no el que otros suponen que debes ser. Porque creo que todo empezó con la fantasía. Dioses enfrentados en defensa de unos u otros humanos en La Iliada, serpientes que hablan con la primera mujer en la Biblia... Pasan los siglos y nos encontramos con los Grimm y Perrault. Con Andersen. Con Poe. Con Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, con Chejov. El realismo mágico. Ana María Matute. Con las escritoras latinoamericanas del terror. Todo empezó con la fantasía. Pregúntaselo a un buen amigo, Luis Alfaro. O coge 'Solenoide' de Cartarescu.
– Más de un alumno tuyo leerá estos cuentos, no lo dudo..
– En todo escritor hay una mezcla curiosa de vanidad e inocencia que le hace desear ser publicado y ser leído. ¿Mis alumnos? Fíjate, yo no quería ser enseñante sino biólogo pero oposité muy joven y me jubilé de profesor, totalmente agradecido y feliz por haberlo sido. El secreto para esa felicidad es comprender que tu superioridad sobre el alumnado solo es de edad y de conocimientos, conocimientos que has de transmitir y compartir sin dejar, nunca, de respetar como seres humanos a quienes estás enseñando. Y sin hacer dejación de ese punto de autoridad que hace que la clase no se vaya a pique.
– No lo creo, no tocarás tan mal.
– Nos trasladamos a Madrid cuando tenía cuatro años. Volvía en verano, no en enero. Solo oía la tamborrada en los discos que ponía mi padre. Saqué las oposiciones en Valencia, enseñé en Irun (día 20 de enero, laborable; imposible venir a tocar). No lo haré mal pero otros lo hacen de maravilla.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.