Menos coches y más trenes en San Sebastián para 2020

2020 va a ser un año clave para el cambio en la movilidad en San Sebastián. Así lo ha asegurado el alcalde, Eneko Goia, al hacer balance del año pasado y apuntar los retos para el presente ejercicio. La capital guipuzcoana diseñará este año cómo serán los tráficos del futuro, donde a buen seguro habrá menos coches circulando, más trenes y más espacios peatonalizados.

El regidor explicó que este año será clave en el avance de la movilidad ferroviaria. Las obras del topo soterrado avanzan a buen ritmo y este año dará un paso de gigante para que la pasante sea una realidad en 2022. Además «en abril» comenzarán las obras para construir la nueva estación del TAV de San Sebastián, que vendrán acompañadas de un nuevo pasadizo hacia Egia más amplio que el actual. Será también el año en que se deba redactar el proyecto de ejecución del intercambiador de Riberas de Loiola, una estación a dos alturas que permitirá a los pasajeros de Adif y Euskotren seguir su ruta por la otra línea sin salir de la estación, una operación clave para obtener sinergias de los trazados ferroviarios.

Goia ha destacado que «Donostia está inmersa en la materialización de muchos proyectos, algunos de gran envergadura, que en los próximos años van a transformar real, efectiva y visiblemente muchas partes de la ciudad». En este sentido, ha hecho un balance «positivo de 2019, puesto que se han logrado encaminar proyectos que van a permitir a Donostia dar un gran salto cualitativo como ciudad». El alcalde donostiarra ha añadido que »en este equipo de gobierno tenemos clara las prioridades, y disponemos de un Programa de Gobierno, así como de un presupuesto con capacidad inversora, que son la hoja de ruta que nos va a permitir seguir avanzando para hacer la ciudad en la que vivimos, la ciudad que imaginamos«.

La apuesta por el tren y por reducir la presencia de coches en el centro de la ciudad conducirá a una reordenación de los tráficos, un diseño de la movilidad del futuro que, según explicó Goia, se trazará este año. Ya hay peatonalizaciones que están decididas, como la del paseo Eduardo Chillida, la de Garibay y Larramendi, pero en ese nuevo diseño puede haber nuevas operaciones de este estilo. Dentro de este cambio de las circulaciones se incluye también la reordenación de los usos de la playa de vías de Easo, 21.000 m2 hoy de uso ferroviario que con el metro se aprovecharán también para mejorar las comunicaciones entre el Centro y Amara.

Se diseñará la ciudad del futuro, pero también se padecerá la de las obras en marcha. Goia recordó que a partir de febrero los coches particulares no podrán atravesar por la calle San Martín, un bloqueo que será total, también para el transporte público, a partir de julio y durante un año.

El alcalde recordó también que se podrá en marcha un nuevo sistema de alquiler de bicicletas que, esta vez sí, llegará progresivamente a todos los barrios altos. Durante el primer semestre se licitará el concurso del servicio dBizi, que permitirá poner en marcha un sistema mixto de bicicletas, con mayor número de vehículos disponibles y más estaciones. «Además, los diseños de los tramos de bidegorri entre Altza y Larratxo, y el Kursaal y el Boulevard, permitirán aumentar, en un caso, y reordenar, en el otro, la red de bidegorris», explica Goia.

En el ámbito urbanístico el Ayuntamiento de San Sebastián aprobará de forma inicial la revisión del Peppuc, con la inclusión de 250 nuevos edificios a proteger; podrán en marcha la revisión del Plan General; y, a la vez, impulsará los nuevos desarrollos de Ciudad Jardín y el Infierno.

También será el año de comercialización de parcelas en Eskusaitzeta y la de implantación de nuevas empresas en Miramón.

Eneko Goia explicó que en el ámbito cultural en 2020 se cumple el vigésimo aniversario de Donostia Kultura, en otoño se inaugurará la obra de la escultora Cristina Iglesias en el faro de la isla Santa Clara, y se constituirá un grupo promotor para impulsar la candidatura del Peine del Viento como conjunto monumental Patrimonio de la Humanidad.