La Red Ciudadana de Acogida convoca una cadena humana en Donostia para el 27 de mayo

Esta red ciudadana vinculada a las ONG Mugak y Sos Racismo ha difundido un comunicado en el que, bajo el título «Confinamiento, más dura será la salida», alerta de las consecuencias que puede acarrear la finalización de las restricciones por la pandemia entre los colectivos más vulnerables.

De hecho, asegura que en los recursos habitacionales puestos en marcha por la Diputación y los ayuntamientos de San Sebastián, Irun, Errenteria y Tolosa para que los sin techo pudieran «quedarse en casa», albergan actualmente unas 200 personas, que ascienden a más de 350 si se suman las que ya estaban alojadas antes en pisos de acogida y las que «todavía no lo están».

En este sentido, la Red afirma que «la pérdida de empleo» de quienes ya sufrían una situación precaria ha motivado que ahora no puedan pagar el alquiler y corran el riesgo de quedarse en la calle, dado que los programas de ayudas en este ámbito son «de una lentitud exasperante» y «las condiciones» que exigen «dejan fuera a un número considerable de familias» necesitadas.

También menciona a las personas que han sido desalojadas de edificios abandonados y hasta de debajo de un puente en «algunas actuaciones policiales que no han tenido en cuenta la excepcionalidad de la situación».

«Enfrentamos una situación particularmente crítica -alertan desde la plataforma-, pues se vislumbra el horizonte del fin del confinamiento y tenemos motivos para pensar que las instituciones no tienen la voluntad de seguir atendiendo las necesidades de las personas sin hogar«.

Para evitarlo, la Red ha hecho hasta ahora varias acciones, como la difusión del manifiesto «No les echéis a la calle», que ha sido apoyado hasta ahora por «un millar de personas y 50 entidades ciudadanas» y el vídeo que emiten en su canal de Youtube protagonizado por «25 agentes de diversos ámbitos» de Gipuzkoa.

También ha decidido convocar una «Cadena Humana Solidaria» el próximo 27 de mayo en San Sebastián, que se desarrollará «cumpliendo con todos los permisos y requisitos sanitarios», pues los participantes deberán guardar la distancia física y usar mascarilla.

Según explica Hirritarron Harrera Sarea en su comunicado, durante el confinamiento ha recibido dos centenares de aportaciones económicas y ha tenido, y tiene todavía ahora, en torno a 50 voluntarios «activos», lo que le ha permitido ayudar a unas 200 personas, entre las que ha distribuido comida, medicamentos, mantas, ropa y recargas de datos o equipos informáticos, entre otras cosas.