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«Me asusta que terminemos por banalizar el nazismo y el racismo»Vive en Marrutxipi, forma parte de la muy noble y díscola Katuarraiak Elkartea. No le son desconocidas las aventuras de Buenawista Prolleckziom's, asociación cultural sin ánimo de lucro dedicada a diseñar y gestionar programas y servicios de apoyo al talento local. Es el delegado para Euskadi, Navarra y La Rioja de la Amical de Mauthausen, que agrupa a los exdeportados republicanos de los campos de concentración del nazismo, así como a los familiares y amigos, tanto de los supervivientes como de los asesinados en los campos. El 14 de mayo hará una visita guiada a la exposición 'Más allá de Mauthausen' abierta, desde los días del festival de Cine y Derechos Humanos en la casa de cultura de Okendo.
– ¿Antonio Díaz Rodríguez? ¿Quién es? ¿quién era?
– Mi abuelo. Nacido en 1906. En Alcanadre, un pueblo riojano muy cercano a otros navarros. Como Sartaguda, lugares de trágica memoria por las venganzas y asesinatos cometidos durante y tras la Guerra Civil. En la web de la Fundación Pablo Iglesias puedes ver una foto suya muy desvaída y leer lo siguiente: «Era afiliado y delegado local del Sindicato de Trabajadores de la Tierra perteneciente a la UGT. Al comenzar la Guerra Civil fue enrolado a la fuerza en las filas del ejército franquista. Herido en el frente de Teruel se pasó a las filas republicanas, en las que llegó a ser teniente en la XXXVII Brigada Mixta. Al terminar la guerra pasó a Francia. Detenido en Épinal en junio de 1940 fue internado en varios campos de concentración alemanes, entre ellos Mauthausen a donde fue deportado el 8 de septiembre. Murió el 24 de enero de 1941 en el campo de Gusen».
– Dejó viuda y dos hijas ¿no?
– A una de ellas ni siquiera llegaría a conocerla pues se lo llevaron cuando su esposa estaba embarazada. Es curioso y terrible a la vez, yo , descendiente de un represaliado, veraneo allá, en Alcanadre, y comparto tiempo y lugares con los descendientes de quienes fueron perpetradores de tanto horror. De alguna manera es sanador ('no pagarán los padres por las culpas de los hijos') pero en otro sentido resulta ser la herida que dejan abierta los horrores de la guerra. Pensaba en ello cuando visitaba Ebensee.
– ¿El campo de trabajo anejo a Mauthausen donde los prisioneros eran la mano de obra esclava para la construcción de túneles en los que se ocultaría la producción de los cohetes nazis V2?
– En el Alto Danubio cerca de un gran lago. Cuando lo visitamos, la guía nos comentó que aunque siguen yendo muchos descendientes de aquellos prisioneros, cada vez es mayor el número de nietos y bisnietos de los que perpetraron tanta ignominia. Siguen queriendo saber, queriendo entender. ¿El qué? Supongo que esa línea tan frágil que separa al ser humano de la bestia. Y la aún más débil que en aquellos lugares decidía si vivías o morías.
– Sin embargo, afirmas que hemos llegado a un punto no ya de negacionismo sino de banalización de ismos tan terribles como nacionalismo, fascismo, racismo. En muchos de nosotros. Pero también en los jóvenes.
– Te pondré un ejemplo muy de andar por casa pero no por ello menos horrendo. Dos hermanos. Adolescentes. Uno hincha del Real Madrid y otro del Barça. Durante la retransmisión de un 'clásico' el hincha blaugrana le tira un plátano desde el sofá al seguidor merengue en alusión a Vinicius. Acaso sin tampoco demasiada mala intención pero con una frivolidad que a mí me da miedo.
– Parece bien pertinente la actividad que habéis emprendido, 'Educación desde la Memoria'.
– En colaboración con Gogora y la Diputación de Gipuzkoa, la única que tiene departamento de Derechos Humanos y Memoria. No estamos solos la delegación vasco-navarra-riojana de Amical. También aúnan fuerzas asociaciones como Memoria Historikoa Bidasoan (que lleva el nombre de Kepa Ordoki, el irunés que organizó la Brigada Vasca para hostigar a los nazis en el sur de Francia) y la Nicolás Guerendain irunesa. La Ilusión de Errenteria y Hradischko, que con base en Busturia, tiene mucha relación con Eslovaquia porque en el pueblo que da nombre a la asociación hubo un campo de concentración donde fue fusilado un vizcaíno, Angel Lekuona. Se han juntado al proyecto historiadores e investigadores como Etxaun Galparsoro, José María Mitxelena, Juanjo Díez. La idea es...
– ¿Sí?
– Hablar en los institutos de la realidad de aquel horror haciendo hincapié de cuán fácil es que se pierda lo que creías seguro, que un pueblo crea y siga a un líder que le lleva al horror. Pero no como si fueran batallas del pasado. No, trayéndolo al presente. A los Estados Unidos de Trump, a la Hungría de Orban. Y llevándolo hasta el futuro. Para que nadie sea ya capaz de banalizar nada.
– ¿Qué pasará el 26 de abril? ¿Y el 3 de mayo?
– El 26 hemos sido invitados a hacer sonar en Gernika la sirena que hace 88 años avisó del ataque aéreo. El 3 habrá un acto altamente institucional por la Memoria en Ficoba.
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