«Ander era muy buena persona, siempre tenía una sonrisa y vivía por su hijo»

El trágico incendio se produjo el pasado domingo a las 9.00 horas, en el bar ubicado en la calle Usandizaga del barrio de Gros, en Donostia. El fuego se originó en la barra, en unos electrodomésticos, por causas que se siguen investigando. Los bomberos fueron alertados por la gran humareda que salía por la chimenea del tejado del edificio, aunque al llegar al lugar comprobaron que el incendio no se había originado en ninguna vivienda, sino en el bar, que en ese momento estaba cerrado.

Tras alertar al propietario los bomberos accedieron al lugar y pudieron apagar el fuego, que provocó importantes daños en la primera planta y en el almacén superior. Sin embargo, la peor de las noticias llegó en la inspección que realizaron tras sofocar las llamas, ya que en la planta inferior, donde hay más almacenes, encontraron a un hombre inconsciente y en estado crítico. Era Ander Amondarain, cocinero del local, que se encontraba en el interior, si bien el bar estaba cerrado al público y no estaba trabajando.

Los bomberos lo trasladaron al portal cercano, donde trataron de reanimarle, aunque finalmente no se pudo más que certificar su muerte. Tenía 36 años, era vecino de Lasarte-Oria y estaba dedicado a su hijo, de corta edad.

Sus compañeros del Gure Txoko están «destrozados y en shock» por lo ocurrido. «Ander era muy buena persona», aseguran. Lo mismo que dicen sus compañeros del Lobo Gros, situado a pocos metros del bar incendiado y donde el fallecido trabajó como cocinero entre marzo y diciembre del año pasado. «Ha sido un palo para todos nosotros. Cuando nos enteramos el domingo todos en la cocina estaban llorando», explica Iván Sáenz-López, responsable del establecimiento.

Su paso por el Lobo dejó tan buen sabor de boca que fue su responsable el que le recomendó para trabajar en el Gure Txoko cuando se enteró de que buscaban cocinero. «Era muy buena persona, muy buen chico, dedicado a su hijo. Se había puesto a hacer mucho deporte, practicaba surf. Siempre estaba con una sonrisa y pensando en crear nuevos platos». Su funeral se celebrará esta tarde, a las 18.00 horas, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Aranzazu de Lasarte-Oria (Zumaburu).

Por otro lado, la investigación para esclarecer cómo se originó el incendio sigue su curso. La Guardia Municipal seguirá estudiando el lugar de los hechos, como hizo el mismo día del suceso, y revisará asimismo las cámaras de seguridad del bar. Lo que sí se puede afirmar es que el incendio se produjo de manera fortuita, que no se produjo por un cortocircuito y que comenzó al final de la barra, en una zona en la que se encuentra el grill, el microondas y un pequeño frigorífico. Los daños en el interior son cuantiosos, ya que las llamas abrieron el techo que da al almacén que se encuentra en la planta superior.