«En Larramendi, en verano, cogemos vacaciones en vez de contratar; el mundo al revés»

Bittor Garate, propietario del bar El Nido, y Josune Alvarez Díaz de Arcaya, vecina de la calle y responsable de la óptica Alain Afflelou, explican que la peatonalización de este tramo de la calle quedó pendiente con la actuación en Reyes Católicos. «Primero se alegó que no había presupuesto, luego que había que eliminar 25 plazas de OTA y después lo transformaron en plazas en solo para residentes. «Aquí hay coches que llevan aparcados dos meses, para eso sirve ahora la calle», protesta el hostelero. Los empresarios explican que pese a que se han llegado a ubicar tiendas de calidad la calle es un continuo cerrar y abrir nuevos establecimientos. «Y eso es señal de que la cosa no va bien».

Los comerciantes miran con envidia la vida y el movimiento que tiene Reyes Católicos y no dan crédito a lo muerta que está su calle, a solo unos metros de distancia. «Esto en verano es un páramo. Sin embargo, Reyes católicos está petado. Nosotros, en vez de contratar gente, aprovechamos para coger vacaciones; el mundo al revés», explica el hostelero. «Da igual que tengas aire acondicionado o a Miss Venezuela. Ya nadie pasa por aquí». Los bares necesitan terrazas, espacio exterior donde la gente pueda fumar. «Si no lo tienes, estás acabado. Y es que con la nueva normativa de terrazas nos quitaron varias sillas. Vamos hacia atrás».

Josune argumenta la necesidad de impulsar otras zonas de la ciudad que no sean la calle Loiola. Hay que apostar por el comercio local, y en esta calle todos los somos, no solo por Inditex. Que a la hora de pagar impuestos, pagamos como el que más».

Explican que la calle estuvo en los planes iniciales de peatonalización cuando se acometió la obra de Reyes Católicos y tiene todos los servicios subterráneos renovados, con lo que no sería necesario hacer una gran inversión para generar una zona de estancia y paseo.

Lamentan que toda la gente que viene en tren se dirige por la calle Easo hacia el centro sin tener en consideración otras calles. «Si esta zona estuviera peatonalizada sería más atractiva para quienes van andando y podríamos captar parte de ese flujo», señala Josune a la corporación municipal. «Yo gano menos que algunos de mis empleados. El comercio está muy duro. Llevamos años queriendo empatar».