En el autobús
Ana Vozmediano
Martes, 31 de mayo 2016, 08:49
El alcalde Eneko Goia contaba el otro día en estas mismas páginas a mi compañero Aingeru Munguía que la gente se sorprende de que vaya ... en autobús y que la mayoría de quienes le paran por la calle le exponen quejas puntuales sobre el estado de aceras, bancos o jardines. Goia aseguraba que en cuanto llega al Ayuntamiento habla con su concejal de Espacios Públicos para contarle todo lo que le han dicho, se supone que para ponerle remedio de la forma más rápida posible. La primera conclusión a la que se puede llegar es que los donostiarras han convivido demasiado tiempo con alcaldes amenazados que vivían custodiados y de ahí su sorpresa al ver a Goia sin esta lacra en la espalda y moviéndose con libertad, sea en transporte público o en la motora de la Isla. La segunda que en vez de preguntar por qué planes estratégicos tiene el Ayuntamiento para el desarrollo económico de la ciudad o en qué va a derivar este ¿anodino? 2016, el vecino de siempre prefiere llamar la atención sobre esas cuestiones que le molestan en su día a día, que agreden a su sentimiento de barrio o a su orgullo de ciudad. Y la tercera que no solo basta con saber qué es lo que se encuentra en mal estado, porque luego llega la hora de priorizar qué baldosines hay que cambiar o qué baches arreglar. Por si alguien apunta, sugiero las maltratadas aceras de Amara Berri y el bidegorri de la plaza de Irun, situado en el mismo barrio.
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