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AINGERU MUNGUÍA
Viernes, 19 de febrero 2016, 12:25
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El Ayuntamiento donostiarra trabaja en la transformación del degradado 'Infierno' en una zona urbana que servirá de conexión entre Errotaburu y Añorga mediante un programa de 480 viviendas (60% públicas), un desarrollo terciario (oficinas y un hotel) y un gran parque.
El concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, ha explicado este viernes que el gobierno trabaja en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que haría posible esta operación y afirmó que los primeros derribos de los pabellones en desuso de el 'Infierno' se podrían producir este mismo año por la buena disposición de los propietarios privados de suelo que ven con buenos ojos el proyecto. La gasolinera y el concesionario de coches se mantendría y el desarrollo urbanístico se produciría a partir de estos equipamientos.
Las viviendas se ubicarían en cinco torres a continuación del surtidor de gasolina y el Ayuntamiento aboga por que los nuevos edificios (algunos podrían tener la altura de las torres de Hacienda) tengan una arquitectura "atrevida" y sugerente. En la planta baja de las viviendas se plantea un zócalo de 5.000 m2 de equipamiento comunitario, que podría permitir atender la fuerte demanda de locales por parte de asociaciones sin ánimo de lucro.
El hotel podría disponer de 8.000 m2 y habría otros 16.000 m2 más para uso terciario (oficinas más que suelo comercial).
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