El comprador del edificio municipal de plaza de Lasala lo podrá destinar a viviendas libres
Izagirre quiere venderlo como hotel, pero no podrá asegurar este uso porque el suelo es residencial. PSE y PNV critican que Bildu acelere la venta, en contra de lo expresado por el Pleno, cuando una concesión permitiría asegurar la titularidad pública del suelo
AINGERU MUNGUÍA
Sábado, 31 de enero 2015, 09:36
La venta del edificio municipal de plaza Lasala sigue arrojando sombras. El gobierno municipal ha admitido que no se puede asegurar que este patrimonio municipal no se vaya a convertir en viviendas libres, dado que esta parcela de la Parte Vieja tiene la calificación de residencial y aunque en el concurso de enajenación se puntuará la generación de actividad económica los compradores tendrán derecho a reconvertirlo en viviendas libres porque el planeamiento urbanístico lo permite. Los grupos PSE y PNV han arremetido duramente contra esta operación de venta, cuya tramitación el gobierno municipal está acelerando, han censurado la ausencia de informes económicos y jurídicos preceptivos, la falta de transparencia y la evidente voluntad del gobierno municipal de contravenir lo aprobado por el Pleno, tanto en relación a la venta de este edificio como al rechazo a eliminar el carácter comercial del edificio Pescadería de la Bretxa, donde se pretende invertir el dinero obtenido con esta venta para ubicar equipamientos para el barrio.
Publicidad
Las comparecencias de la concejala de Hacienda y del delegado de Urbanismo en comisión para explicar los presupuestos de estos departamentos han servido para que la oposición trate de obtener una información que el gobierno municipal rechaza ofrecer desde hace meses. El ejecutivo de Juan Karlos Izagirre quiere vender mediante concurso a una cadena hotelera el edificio de Lasala para costear la transformación, aún sin atar, del edificio Pescadería de la Brecha en una zona de equipamientos. La ausencia de aclaraciones sobre cómo piensa Bildu llevar adelante este proceso se une a las incógnitas que arroja lo poco que se va conociendo. La quinta planta del edificio de Lasala se compró al Estado en noviembre pasado al precio de 3.700 euros/m2 para lograr la propiedad total del inmueble. Ahora el gobierno municipal pretende vender el edificio a un precio de unos 11 millones de euros (3.163 euros/m2). Pero en el proyecto de Presupuestos 2015 solo aparecen 3,9 millones de euros de ingresos porque, al parecer, Izagirre va a contabilizar buena parte de los ingresos aún no materializados (ni se ha aprobado el pliego de condiciones del concurso de venta) en la liquidación de los Presupuestos 2014.
La concejala de Hacienda, Nekane Burutaran, dijo el jueves en comisión que aún no se habían redactado los pliegos porque se está negociando con los posibles compradores, algo que el delegado de Urbanismo, Ricardo Burutaran, matizó horas después, para quitar hierro a las palabras de su compañera, como los habituales «sondeos» para tantear el mercado. La oposición no daba crédito a lo que escuchaba: ¿El gobierno municipal quiere llegar a un acuerdo con los compradores antes de celebrar el concurso?. PSE, PP y PNV se preguntan por los informes jurídicos y económicos previos a la licitación y sobre todo critican que Izagirre se empeñe en enajenar un bien público, cuando sería mejor para los intereses municipales una concesión a una cadena hotelera que permitiese mantener la propiedad pública del inmueble. Pero es que el concejal de Urbanismo ha admitido además que no se puede asegurar al 100% que la venta permita convertir el edificio en un hotel porque esa parcela esta calificada como residencial en el Plan General y, por tanto, el comprador «puede decirte hoy que va a hacer un hotel y en dos años convertirlo en viviendas libres», afirmó el portavoz del PSE, Ernesto Gasco.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión