«No va a ser sencillo, pero lo veo asequible»
Asier Carballeda, entrenador de San Pedro, aspira a conseguir el ascenso a la ACT en las citas del fin de semana en Bermeo y Portugalete
Asier Carballeda (Pasaia, 1979) afronta con ilusión, al igual que sus remeros, el playoff de ascenso a la ACT. El entrenador de la Libia, que se hizo cargo de la trainera morada esta temporada en sustitución del oriotarra Mikel Arostegi, es cauto pero a la vez ambicioso. Canterano – remó once temporadas en San Pedro y otras cinco en Orio–, regresó a casa en 2016 con el objetivo de devolver al club al lugar que, por su historia, le corresponde.
Su veteranía le avala. Tiene 42 años –cumple 43 en noviembre– y es consciente de las dificultades que van a encontrarse el sábado en Bermeo y el domingo en Portugalete, pero no arroja la toalla de antemano. Sus rivales son Lekittarra, que se juega su continuidad en la ACT, Pedreña, segundos tras los sanpedrotarras en la ARC1, y los gallegos de Bueu y Samertolameu de Meira.
Atrás quedan muchas horas de entrenamiento, de duro trabajo, pero todo quedaría compensado si se logra el ascenso. «Estamos con muchas ganas e ilusión de volver otra vez a Primera. Somos conscientes de que no va a ser sencillo, pero lo veo asequible. Lekeitio está muy fuerte, viene de la ACT y tiene un punto más. Luego estamos nosotros, Pedreña y las gallegas. Pedreña no comenzó bien, pero luego se han recuperado y ahora están a buen nivel. Son el equipo a batir. De las gallegas tenemos pocas referencias».
Se vieron las caras en la clasificatoria de La Concha. «Los tres estuvimos en pocos segundos, el nivel es muy parejo». Carballeda la califica como una regata «especial. Sales de minuto en minuto, puede haber cinco o seis de margen con las otras y las condiciones son distintas. Todo cambia con respecto a otras regatas, puedes tener olas a favor... Los resultados que obtienes no son objetivos. Hay equipos que no van con todo, que están pensando más en el playoff que en la clasificación. Remar en La Concha está muy bien, pero nuestro objetivo es hacerlo la próxima temporada en la ACT».
Lekittarra, rival a batir
En principio, Lekittara es el rival a batir. «Tienen un buen bloque, con remeros veteranos. Ha habido regatas en las que quizás no han dado su nivel porque también hay campos de regateo que penalizan más a unas traineras que a otras. Andan muy bien en mar. Nosotros estamos en otra liga y nuestra meta es ser segundos. Cuando acabó la Liga, nuestro objetivo principal era disputar los playoffs, de ahí que decidiéramos sacrificar La Concha».
Carballeda incide en que «todos los rivales son complicados, cualquiera puede darte un susto. Pedreña no dio su nivel en Donostia, pero no puedes confiarte. Todos nos jugamos mucho».
Y desvela que «llevamos tres semanas con una carga de trabajo especial y esperamos que se traduzca en resultados. Hemos tocado ciertas cosas buscando un punto más de velocidad, pero la mar pondrá a cada uno en su sitio».
Analiza los dos campos de regateo que van a encontrarse. «El de Bermeo es más técnico que físico porque puede haber ola lateral. Es complicado, no sabes si habrá viento en contra o no. Tenemos claro que si no hacemos un buen papel allí, será muy difícil ascender. La lógica dice que en mar pueden abrirse más huecos que en la ría. Esa es una de nuestras bazas a explotar. En Liga hemos demostrado que andamos mejor en mar que en ría».
Sumar puntos
Y se marca como objetivo «sumar puntos en las dos jornadas. En lo que primero tenemos que pensar es en hacerlo bien en Bermeo. Luego ya se veremos en Portugalete. Ese es el planteamiento. Tengo claro qué equipo sacar en ambas citas. No variará, independientemente del resultado de la primera regata. El sábado intentaremos estar delante y, si no podemos, terminar perdiendo el menor tiempo posible. Siempre quieres hacerlo lo mejor posible».
La Libia se ha mostrado muy regular a lo largo de la temporada. «Hay dos plazas en juego y la regularidad juega a nuestro favor. Ser el responsable de la trainera genera mucha tensión, pero llevo muchos años en esto y ya sé dónde estoy. Los nervios se llevan por dentro. El equipo también los siente, pero hay que saber gestionar esa presión en los momentos más complicados», dice Carballeda, quien lanza un mensaje a sus rivales. «Nunca tiramos la toalla», proclama.
La ilusión por el ascenso ya se palpa en las calles de San Pedro. El club está gestionando fletar varios autobuses para el desplazamiento de sus aficionados a Bermeo y Portugalete. Se harán notar, seguro.